Fort Worth, Texas. - La señora Maricela Macías no puede dormir desde el jueves 22 de octubre y probablemente no lo hará por mucho tiempo.
Familia asegura que autoridades de Fort Worth tardaron en llegar mientras su padre se desangraba tras ser baleado
Francisco “Panchito” Macías caminaba hacia su carro para ir al trabajo cuando fue acribillado a balazos. Una de las hijas de la víctima aseveró que la policía no está realizando la investigación necesaria para dar con los responsables de lo ocurrido.

Aguantando las lágrimas aseguró tener aún en su cabeza la imagen de su esposo tirado en la calle “la tengo aquí, no se va, la tengo aquí”, repitió mientras se tocaba la frente.
La policía dijo a Noticias 23 que ese 22 de octubre a las 5:30 de la mañana, 3 o 4 sujetos se acercaron a su esposo, Francisco “panchito” Macías, y le dispararon a la cabeza matándolo mientras el caminaba a su camioneta para ir al trabajo.
Macías quedó tirado en el pavimento, frente a su casa. No pudo llegar a su camioneta.
Maricela escuchó el disparo y fue la primera en salir. Su hija Cynthia lo hizo en seguida tras escuchar los gritos de su madre.
“No sabía qué hacer, no sabía si podía mover a mi papá, no sabía si tenía que taparle la herida, no sabía si tenía que prestarle los primeros auxilios. Solo sé que por donde caminará había sangre”, recordó.
Cynthia aseguró que llamaron 3 veces al 911 a pedir ayuda, mientras su padre se desangraba.
Leyendo una hoja verde en la que tenía sus notas dijo, “mi hermana llamo una vez y le dijeron que ya iba la policía y la ambulancia, llamó por segunda vez y le colgaron y luego después yo hablé y en esa última llamada la operadora me dijo que hacer.
Cynthia segura que mientras le daba los primeros auxilios a su padre llegó el primer detective, pero este en vez de ayudarle con su padre comenzó a preguntar si sabían quién le había disparado.
La chica siguió leyendo sus apuntes y dijo que a los 14 minutos llegó la ambulancia, eso a pesar de que la estación de bomberos queda a 4 minutos de la casa.
La tarde de este miércoles los Macías lograron reunirse con el jefe de la policía de Fort Worth.
Carlos Quintanilla, representante del grupo Acción América, los acompaño. Al terminar la junta dijo que la reunión había sido productiva y que el jefe de la policía les prometió aumentar el patrullaje en su área.
Aún así Quintanilla dijo que, “cuando alguien de nuestra comunidad muere, las atenciones no son inmediatas, ¿por qué nosotros tenemos que exigir una reunión con el jefe de policía para agarrar una respuesta?
La policía asignó a 2 detectives al caso y prometió llegar al fondo del mismo.
Daniel Segura, portavoz del departamento indicó que como parte de la investigación, solicitarán internamente y al Departamento de Bomberos la tabla de tiempo para ver quien respondió, a qué hora lo hizo y también determinar qué recursos habían en el área en el momento de las llamadas.
La familia dice haber estado yendo por todo el vecindario, de casa en casa, buscando pistas, videos y exigió a la policía hacer los mismo pues dicen que varios vecinos les dijeron que la policía no los ha llamado para hablar con ellos y pedirles el video de vigilancia de sus cámaras de seguridad.
Parece que las personas que atacaron a Francisco no lo robaron y la familia descarta que haya sido un ajuste de cuentas.
Una de las hijas de Francisco sostuvo una relación con un pandillero en el pasado. Ese hombre está en la cárcel.
“Eso no tiene nada que ver con mi papá. Mi papa no estaba asociado con él ni con nadie de sus amigos”, aseguró la hija.
La familia también le pide a la comunidad que compartan con ellos cualquier pista que tengan para que Francisco reciba toda la justicia que se merece.
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