Algunas personas que llegaron a puestos de votación en Tarrant no pudieron sufragar allí debido a que no había personal. Heider García, administrador de elecciones del condado, explica que “en ciertas ubicaciones, 10 para los demócratas y dos para los republicanos, no habían conseguido gente para trabajar”. Sin embargo, el problema se resolvió gracias a la colaboración entre partidos.