El verdadero espíritu de la Navidad: Jóvenes con capacidades especiales fabrican caballitos de madera para niños con cáncer

No es el taller de Santa Claus, pero es un lugar muy parecido, ya que en los talleres del Multiple Career Magnet Center en Dallas se tallan alegrías y esperanza para decenas de niños esta navidad.

Video El verdadero espíritu de la Navidad en el norte de Texas

DALLAS, Texas. Cuando el año está por terminar y la navidad toca la puerta de nuestros hogares, un grupo de estudiantes convierten parte del Multiple Career Magnet Center en algo muy parecido al taller de Santa Claus.

Este año, 21 alumnos participan desde los talleres de carpintería en una tradición que suma más de una década de historia.

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Jóvenes con capacidades especiales, entre los 14 y 18 años, de 9.º a 12vo grado, fabrican con sus manos más de 80 caballos de madera, cada uno significa una sonrisa y una alegría para un niño con cáncer.

Los caballitos de madera serán donados a niños con cáncer a través de la Fundación Ronald McDonald House

“Es bonito ayudar a jóvenes y apoyarlos para que no se sientan mal, y que no están solos”, comenta Luis González en entrevista para Univision 23, un orgulloso estudiante que forma parte de esta actividad.

“Yo hice unos 15 caballitos por ahorita”, nos dice con una gran sonrisa, “tratamos de hacer 85 entre todos”, agrega.

Luis ha visto a algunos familiares cercanos padecer esta cruel enfermedad, por lo que sabe el valor de cada trazo de sus manos que convierten una tabla o tronco en todo un corcel.

Donde un niño o niña soñará esta navidad con ser el Zorro, un vaquero tejano o simplemente alguien que galopa en algún lugar.

Durante todo el año, Multiple Career Magnet Center capacita a los estudiantes para ganar habilidades que puedan usar en un fututo, más allá de las aulas y talleres del sitio.

La tradición de construir juguetes lleva más de 10 años

“Ellos llegan tempranito, a veces más temprano que yo, porque ellos siempre están listos”, confiesa en entrevista para Univision 23 Daisy Castillo, maestra de tecnología, “llegan y almuerzan, nos preparamos para el día, así comienzan su trabajo”.

“Me siento muy afortunada, porque pienso que tal como yo les enseño a ellos, ellos también me enseñan a mí”, agrega la maestra.

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Esta misión es posible en parte gracias a la Junior League of Dallas y Texas Instruments, que otorgaron subvenciones a educadores de Dallas a través del programa anual Grants for Innovative Teaching.

De esta manera, un grupo de jóvenes con capacidades especiales tallan y construyen emociones, una digna competencia para Santa Claus y un gran ejemplo de humanidad y espíritu de ayudar y apoyar.

Luis, sus compañeros y maestros se merecen el reconocimiento de todos, aunque ya ganaron al menos 80 sonrisas de niños.

¡Feliz navidad!