La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) junto con más organizaciones de trabajadores se oponen a la nueva ley firmada por el gobernador Greg Abbott que prohibirá los recesos de empleados para tomar agua. Aunque OSHA asegura que las empresas deben mantener protegidos a sus trabajadores, Ana González, miembro del sindicato de Texas AFL-CIO, señala que no hay leyes federales que protejan a los trabajadores de construcción y les otorgue este tipo de descansos.