De acuerdo con una portavoz del Departamento de Agua de Fort Worth, las rupturas se deben a que la tierra se mueve y se cuartea a raíz de la escasez de lluvia, lo que provoca el desperdicio del líquido que está afectando a la comunidad, dejándola sin el servicio durante horas. Además, la falta de personal y material ha hecho que las reparaciones se retrasen.