Es el caso de un joven que buscó los servicios de la abogada María Sánchez tras recibir varias comunicaciones telefónicas en las que le aseguraban que su novia había sido detenida por ICE. La víctima le contó a la jurista que ya había pagado por dos supuestas fianzas un total de 1,300 dólares a través de un servicio electrónico, pero que su novia seguía detenida. La experta realizó las investigaciones y se dio cuenta que todo se trataba de un fraude.