Tras la masacre en un centro comercial en Allen, un grupo de líderes comunitarios viajó este lunes hasta Austin, la capital de Texas, para reunirse con dos legisladores estatales y discutir cinco reformas a las leyes sobre el control de armas en la región. Entre los principales cambios que piden implementar está la verificación de antecedentes criminales universales para quienes deseen comprar armas.