DALLAS, Texas. El presidente Donald Trump firmó el jueves una orden ejecutiva para llamar al cierre parcial del Departamento de Educación, avanzando en su promesa de campaña de eliminar en parte una agencia que ha sido un objetivo recurrente de los conservadores.
Donald Trump firma una orden ejecutiva para desmantelar parte del Departamento de Educación: ¿Qué podría significar para Dallas y Fort Worth?
El presidente Trump firmó una orden ejecutiva para desmantelar en parte el Departamento de Educación, aunque su cierre total requiere aprobación del Congreso. En Dallas y Fort Worth, esto podría afectar fondos clave para educación especial, becas y escuelas de bajos ingresos, agravando déficits y cierres de escuelas.
Por:Univision
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Trump ha criticado al Departamento de Educación por considerarlo derrochador y sesgado por ideologías liberales. Sin embargo, el cierre completo de la agencia es poco probable sin la aprobación del Congreso.
Para el norte de Texas, donde los distritos escolares ya enfrentan desafíos financieros, esta medida podría significar una reducción de recursos y mayores dificultades para estudiantes y maestros.
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El papel del Departamento de Educación
Desde su creación en 1979, el Departamento de Educación ha sido clave en la distribución de fondos federales a programas que apoyan a estudiantes con discapacidades, escuelas en comunidades de bajos ingresos y becas universitarias.
Aunque la educación en Estados Unidos es administrada principalmente por los estados, la intervención federal ha garantizado estándares mínimos de calidad y ha proporcionado apoyo financiero a los distritos con menos recursos.
Si bien la orden ejecutiva impulsa un proceso de desmantelamiento, la Casa Blanca ha aclarado que el Departamento de Educación no cerrará por completo en este momento. Se mantendrán funciones críticas como la gestión de préstamos estudiantiles federales y las becas Pell.
Impacto en Dallas y Fort Worth: Cierre del
Departamento de Educación
En el norte de Texas, los distritos escolares de Dallas y Fort Worth ya están lidiando con problemas financieros significativos.
Fort Worth ISD tiene un déficit proyectado de $17.7 millones para el año escolar y ha tenido que despedir a más de decenas de empleados para reducir costos.
Además, está considerando cerrar más de 10 escuelas primarias, tres intermedias y una preparatoria debido a la disminución de la matrícula y la falta de recursos.
Dallas ISD, con un presupuesto de casi $1,900 millones, ha recortado puestos en los últimos años debido a la expiración de fondos de estímulo federal y la caída en la inscripción estudiantil.
En todo Texas, más de la mitad de los distritos escolares están enfrentando déficits presupuestarios. Si los fondos federales desaparecen, estos desafíos podrían intensificarse, llevando a más cierres de escuelas, despidos de personal y recortes en programas esenciales.
¿Qué programas estarían en riesgo?
El desmantelamiento parcial del Departamento de Educación afectaría programas que dependen directamente del financiamiento federal:
- Educación especial: Miles de estudiantes en Dallas y Fort Worth reciben apoyo a través de la Ley de Educación para Individuos con Discapacidades (IDEA). Sin estos fondos, los distritos tendrían que asumir estos costos o reducir los servicios.
- Supervisión de derechos civiles: La oficina regional del Departamento de Educación en Dallas, que supervisa la equidad en las escuelas, ya ha visto reducciones en su personal. Su cierre total podría afectar la protección de derechos de estudiantes en situaciones de discriminación o acoso.
¿Es viable eliminar el Departamento de Educación?
Si bien la orden ejecutiva de Trump impulsa su desmantelamiento en parte, un cierre total requeriría la aprobación del Congreso. Aun así, una reducción drástica de su financiamiento o funciones podría generar efectos similares en los distritos escolares, afectando la calidad educativa y los recursos disponibles.
Conclusión
Para Dallas y Fort Worth, la eliminación parcial del Departamento de Educación no es solo una cuestión política, sino una decisión que podría afectar directamente la calidad educativa y el futuro de miles de estudiantes.
En un contexto donde los distritos ya enfrentan déficits y cierres de escuelas, cualquier recorte adicional en fondos federales podría agravar la brecha entre quienes tienen acceso a una educación de calidad y quienes no.
