Diana Salazar cuenta que muchos de los adultos mayores que atiende sufren demencia o no pueden cuidarse a sí mismos, por lo que si alguno contrajera la enfermedad sería muy difícil que pudiera estar aislado. Es por esto que ella y sus compañeras han incrementado sus medidas de seguridad a la hora de cuidarlos. Usan tapabocas, guantes y se toman la temperatura todos los días.