DALLAS, Texas. En el vibrante mundo del circo, donde la destreza y la creatividad se fusionan, Alejandro Licea Pellón, un joven cubano de 25 años, se ha convertido en un nombre destacado en los escenarios internacionales.
De las calles de La Habana al éxito en circos internacionales: La inspiradora historia del cubano Alejandro Licea Pellón
Alejandro Licea Pellón es un destacado artista circense cubano especializado en el "rola bola", una disciplina que exige equilibrio y concentración. Desde sus humildes inicios en las calles de La Habana, ha impresionado en escenarios internacionales como America’s Got Talent y el prestigioso Ringling Bros. and Barnum & Bailey. Con solo 25 años, Alejandro representa perseverancia y éxito, sirviendo de inspiración para muchos jóvenes.
Video De La Habana al mundo: Alejandro Licea Pellón, cubano y promesa del circo internacional
Originario de La Habana, Alejandro representa un símbolo de esfuerzo y dedicación, habiendo recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos hasta alcanzar un lugar en el prestigioso Ringling Bros. and Barnum & Bailey.
De las calles de La Habana: Cómo Alejandro Licea Pellón descubrió su pasión circense
Desde sus primeros años en Cuba, Alejandro recuerda con cariño sus raíces. “ Esos inicios en Cuba fueron maravillosos, recuerdo mucho de dónde salí”, comenta, con una sonrisa que refleja su amor por el arte.
Su pasión por el equilibrio se manifestó de manera inesperada en las calles de La Habana. Jugando en su infancia con estructuras de cemento que se colocan para evitar que los autos suban a la acera, no sabía que estaba cultivando un talento que más tarde lo llevaría a los escenarios circenses.
Fue solo al ver un espectáculo en televisión que se dio cuenta de que había encontrado su verdadera vocación, lo que le llenó de curiosidad por el mundo del circo.
Alejandro Licea Pellón: El artista cubano que venció desafíos para triunfar en los festivales circenses de Europa
A medida que crecía, Alejandro decidió seguir su sueño y dejar su hogar. En su búsqueda de nuevas oportunidades, enfrentó seis meses de desafíos antes de comenzar a recibir propuestas de trabajo en Europa.
“¿Valió la pena irme de Cuba?”, se pregunta, para luego responder con entusiasmo: “Desde que salí de la escuela, ya tenía propuestas de trabajo en Europa. Y una vez que empiezo a competir en festivales… ¡wow, valió la pena todo!”
El “rola bola”, una disciplina que exige un notable equilibrio y concentración, se convirtió en su carta de presentación. A pesar de su éxito, Alejandro nunca olvida el apoyo incondicional de su familia, quienes, aunque no provienen del mundo del circo, han estado a su lado en cada paso de su carrera.
“No solamente es mi esfuerzo, mi familia está muy feliz realmente de verme acá”, comparte, enfatizando la importancia del amor familiar en su vida.
Alejandro Licea Pellón impresiona en America’s Got Talent: Cuatro "sí" y un paso más hacia el éxito circense
En una entrevista con Noticias 23, en una escala de su circo en la ciudad de Dallas, y desde uno de los pasillos del American Airlines Center, hogar del equipo de la NBA, Dallas Mavericks, Alejandro compartió su experiencia en el programa “America’s Got Talent”.
Su actuación de alto riesgo impresionó tanto a jueces como a la audiencia, logrando los cuatro “Sí” que lo llevaron a la siguiente fase del concurso.
“¡Genialmente bien! Otra meta más cumplida”, respondió con energía al ser preguntado sobre cómo se siente en el escenario.
Orgullo cubano en el escenario con su impresionante actuación de "Rola bola"
Su alegría es palpable, y su destreza en el “rola bola” sigue sorprendiendo a miles de espectadores que lo aclaman en cada función.
Alejandro Licea Pellón no solo entretiene al público, sino que también s e siente orgulloso de representar a Cuba.
“Me siento afortunado de transmitir esta energía al mundo”, dice con brillo en los ojos. Además, su historia inspira a muchos, especialmente a los jóvenes cubanos que sueñan en grande.
“Si hay algo que he aprendido es que el que no arriesga, no gana”, asegura, y su trayectoria se convierte en un faro de esperanza para todos aquellos que desean seguir sus pasos en el mundo del circo y más allá.
El viaje de Alejandro es un testimonio de cómo la pasión y la perseverancia pueden abrir puertas en el camino hacia el éxito.
Su historia, llena de sacrificio y alegría, continúa resonando en los corazones de quienes lo ven brillar en el escenario, recordándonos que, a veces, los sueños más grandes comienzan en las calles de nuestra infancia.
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