La presunta víctima realizó la denuncia 15 años después del crimen luego de darse cuenta que el supuesto agresor trabajaba como docente en una escuela. Jeffrey Brooks se entregó a las autoridades el pasado 28 de enero, pero recuperó su libertad tras pagar una fianza de 25,000 dólares, hecho que ha despertado la preocupación de los padres de familia.