Unos zapatos rebanados evidencian abuso policial y causan la liberación de un preso con dos décadas en la cárcel

Hace 21 años a Jaime Hauad lo arrestaron por ser sospechoso de un doble asesinato y lo obligaron a confesar el delito amenazándolo con cortarle los dedos de los pies con una rebanadora de papel. Un juez determinó que fue víctima de abuso policial, pero todavía quedan por resolver los homicidios.

Video Exoneran a un hombre que habría confesado un doble homicidio bajo presunta tortura policial

A las 12:59 del pasado viernes, Jaime Hauad salió por la puerta del Centro Correccional de Graham, en Hillsboro, Illinois, donde estuvo preso más de dos décadas. Abrazó a su madre de la que se había despedido una mañana de primavera de 1997, cuando fue arrestado por ser sospechoso de un doble asesinato.

Hauad tenía entonces 17 años. Nunca regresó a casa. Fue acusado a los pocos días y sentenciado a prisión perpetua.

PUBLICIDAD

Durante todo este tiempo alegó que la policía lo coaccionó a admitir el delito, amenazándolo con rebanarle los dedos de los pies con un cortador de papel.

"Cuando estaba en la cárcel, me inspiró la gente que estuvo antes que yo, como Juan Rivera y otras personas que denunciaron las injusticias", dijo Hauad, ya en libertad, al diario Chicago Tribune.

En una decisión sorpresiva la pasada semana, la oficina de fiscal del estado del Condado de Cook acordó reducir la sentencia de Hauad al tiempo ya cumplido, otorgándole la libertad inmediata. Hauad ya había sido resentenciado una vez, en 2016, después de que un fallo del Tribunal Supremo dictara que los menores no pueden ser condenados a prisión permanente..

El juez Guillermo Gamboney fue quien ordenó la libertad de Hauad, basado en gran parte en una recomendación de la oficina del abogado del condado, Kim Foxx, que había revisado el caso.

La decisión no afecta la acusación en su contra por su supuesta implicación en los asesinatos de dos pandilleros, pero sus abogados planean continuar luchando para su exoneración total.

Foxx aseguró que había "pruebas suficientes" para apoyar las acusaciones de abuso policial contra Hauad, que incluyen la dramática historia de que se vio obligado a poner sus pies en un cortador de papel de oficina cuando los agentes lo amenazaron con cortarle los dedos y rebanaron las puntas de sus zapatos deportivos.

Después de que fue amenazado, la policía le quitó los zapatos. Después, en la propia comisaría los vio en un pasillo, los agarró y se los entregó a un amigo que también estaba arrestado, con quien intercambio los botines. Le pidió que le llevara los cortados a su madre.

PUBLICIDAD

La Comisión contra la Tortura documentó la historia aparentemente extravagante de Hauad a través de fotos de la policía en la que aparece con dos tipos de zapatos: los primero, que rebanaron, y el segundo par, que le prestó el amigo.