Los menores se recuperan satisfactoriamente de las heridas a causa de los disparos que recibieron en sus brazos y piernas. Los hechos ocurrieron el pasado domingo 1 de julio en el barrio de East Garfield Park cuando la familia se dirigía a la tienda de una estación de gasolina para comprar comida. Las víctimas dicen sentir miedo de salir a la calle y piden mayor seguridad.