Por Jesse Echeverría
Tras su experiencia como mamá de un niño con autismo, una inmigrante mexicana se capacitó como terapeuta
María Arcos, de origen mexicano, encontró en "The Place For Children With Autism" el mejor aliado para aprender cómo ayudar a su hijo y ahora da terapias a otros niños en esta organización que recientemente abrió sus puertas en el barrio de Pilsen.

CHICAGO, Illinois. Cuando su hijo Luís Ángel tenía ocho meses de edad, María Arcos, inmigrante de origen mexicano, comenzó a notar algunas cosas que la desconcertaban.
"Comenzó a gatear, pero lo hacia atrás, como un cangrejo. No comía bien y no lloraba cuando tenía hambre", cuenta la oriunda de Ciudad Hidalgo, Michoacán.
Después de varias consultas médicas y cuando el menor tenía poco más de un año le comunicaron que tenía autismo. Aunque los doctores compartieron con María información sobre la condición de su hijo y algunos recursos disponibles para enfrentar este desafío, la noticia no dejó de ser abrumadora para ella.
"Comencé a llorar. Pensé que era una enfermedad. El proceso para asimilarlo no fue fácil, pero lo primero es educarse sobre qué es el autismo. A través del amor que naturalmente me produce mi hijo y de las terapias he visto como ha avanzado. Por ejemplo, ya puede mantener una conversación fluida conmigo. Yo puedo entenderlo, otras personas deben pasar más tiempo para poder hacerlo, es un logro de los dos", añade María.
Pero, ¿qué es en realidad el autismo?
Erróneamente, muchos piensan que a las personas con autismo les gusta estar solos, que son incapaces de sentir y expresar afecto, y que viven en una especie de mundo privado, sin embargo, no es así y es necesario concientizar a la sociedad sobre esta y otras ideas equivocadas que se tienen sobre esta enfermedad de lo contrario, niños y adultos con la condición corren el riesgo de ser condenados a la soledad y al rechazo siendo que ríen, lloran, sienten, igual que todos los demás.
El autismo es un desorden que afecta el desarrollo neurológico de un niño, impactando las capacidades de comunicación verbal, esto por consecuencia impacta la interacción social o el juego creativo. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades se estima que uno de cada 68 niños es identificado con algún trastorno del espectro autista en los Estados Unidos.
A menudo, el autismo también genera problemas con la comunicación no verbal, como la expresada a través de gestos, la mirada o por movimientos hechos con las manos. Además, cerca del 40% de los niños con autismo tienen alguna anormalidad de sensibilidad sensorial, lo que significa que los sonidos, el tacto o los olores son percibidos con una intensidad intolerable.
Sin duda, todo lo anterior expone a los niños a situaciones particularmente vulnerables y en muchas ocasiones sus padres son injustamente juzgados y señalados.
"Algunos padres cómo no sabían lo que tenía mi hijo, lo hacían a un lado o decían que venga la mamá por el niño, lléveselo, está pegando, brincando, está haciendo berrinches. Si me empezó a molestar mucho y sentía que siempre me tenía que llevar a mi hijo", narra María.
Ayuda en el barrio y en español
Fueron este tipo de dolorosas experiencias las que hicieron que Arcos buscara ayuda, la cual encontró en The Place For Children with Autism o El lugar para niños con autismo, organización que en enero de este año abrió un tercer centro de atención en el 1718 S. Loomis, dentro de las instalaciones de "El Hogar Del Niño" en Pilsen.
Su ubicación en este barrio no es una casualidad, ya que la organización eligió este vecindario por la necesidad de programas de apoyo para las comunidades latinas de Chicago. Además del espacio recientemente inaugurado en este barrio al oeste de Chicago, la organización cuenta con otros dos centros de atención en Chicago, uno en Portage Park y otro en Mt. Greenwood.
Motivada por los logros alcanzados por su hijo e inspirada por la ayuda y conocimientos adquiridos en este sitio, María fue más allá, se capacitó y ahora forma del equipo de terapeutas de esta organización, donde trabaja tiempo completo ofreciendo terapia a niños con autismo de entre 2 a 6 años de edad.
Uno de los componentes que distingue los servicios ofrecidos en esta organización es el uso de la llamada terapia de Análisis de Comportamiento Aplicado o (ABA por sus siglas en inglés), la cual se enfoca en la comprensión y en la mejoría del comportamiento, haciendo uso de diversas técnicas. La terapia de ABA puede mejorar la comunicación, las relaciones sociales, el juego, el autocuidado, la escuela, el empleo, entre otros.
"El lugar brinda a los niños la capacidad de socializar y experimentar un entorno preescolar similar a lo que hacen sus compañeros, pero tienen la ventaja de recibir la terapia individual que se merecen”, dijo comenta Rafael Navarro, Director de Servicios Latinos de la organización.
“Realmente nos enfocamos en crear el ambiente adecuado para que aprendan, crezcan y desarrollen las habilidades que necesitan para tener éxito, aquí cada niño cuenta con un terapeuta individual. Nos hemos dado cuenta de la necesidad de educar a nuestras comunidades sobre lo que es el autismo y los recursos disponibles", agregó Navarro.
Antes de integrarse al equipo de The Place, el directivo trabajó en preparatorias pertenecientes al distrito de las Escuelas Públicas de Chicago y ahora que pertenece a esta organización dice ver claramente los beneficios que pueden alcanzar los niños con autismo cuando reciben apoyo en una edad temprana.
"Mientras más pronto se les ayude, tendrán más probabilidades de hacer cosas de manera independiente, de comunicarse, socializar y aspirar a una vida plena y digna", asevera Navarro.
Sobre el costo de estos servicios, el directivo comenta que "desafortunadamente la terapia de ABA no es precisamente económica, es parte de la razón por la cual muchas familias en nuestras comunidades no están recibiendo la ayuda que necesitan. Hay muchas becas disponibles que ayudan a cubrir los costos de los servicios, tenemos opciones de asistencia financiera disponibles y trabajamos con todas las familias".
Para que una familia inscriba a su hijo/a en The Place, primero debe completar una aplicación a través de www.theplaceforchildrenwithautism.com o programar una cita al 224-436-0788.
Cabe mencionar que la familia necesitará la documentación de diagnóstico, pero si se tienen preguntas de cómo o dónde conseguirlo, ellos mismos pueden brindar asesoría.
Si le interesa saber más información sobre lo que está pasando en Pilsen o quiere reportar una historia en este barrio mande un mensaje a Jesse Echeverría a través de jecheverria@univision.net.
Te podría interesar:
