Reseña de "Fences": Las mejores actuaciones del año, pero ¿La mejor película?

Por Jovanny Evans

Estoy confundido. Recuerdo haber ido al cine, pero siento como si hubiera ido al teatro. Y aunque sé que “Fences” está basada en la obra con el mismo nombre escrita por August Wilson, no entiendo por qué Denzel Washington dirigió la versión cinematográfica como si fuera una puesta en escena y no una película.

El problema es que el mundo del filme se siente limitado, como si fuera un escenario. La mayoría del tiempo la pasamos solo en un patio que es pequeño y claustrofóbico. A veces tenemos suerte de entrar a la casa para conocer más de cómo viven los personajes y solo en muy pocas ocasiones viajamos más allá de la cerca que rodea esta producción.

Otro problema es que los personajes tienen muchos monólogos para contar historias. Historias muy largas. Y uno de los pecados más grandes en el cine es contar y no enseñar. Y esto pasa aquí una y otra y otra vez. Haciendo la experiencia de ver esta cinta muy cansada.

Hablando de los personajes, me costó casi media hora acostumbrarme a su manera de hablar y empezar a entender lo que decían. Confesaré que mi inglés no es perfecto, pero escuchar el acento con slang afroamericano de Pittsburgh de los años 50s hablando extremadamente rápido a la "Gilmore Girls" fue un verdadero reto.

Si quieren ver esta película, tomen esto en cuenta, que si su inglés no es perfecto como el mío van a necesitar subtítulos.

Lo que sí debo de admitir es que las actuaciones son espectaculares. Viola Davis se roba cada escena en la que aparece. Su presencia es poderosa y mágica. Pero después de ver ya casi tres años de “How To Get Away With Murder”, sus escenas de histeria con mocos corriendo por su cara empiezan a perder efecto en mí.

Pero al parecer siguen impresionando a la Asociación de Críticos de la Prensa Extranjera de Hollywood, que este domingo pasado le otorgaron el Globo de Oro por su papel en “Fences”. ¿Será que también se lleva el Oscar?

Por su lado Denzel Washington es uno de los grandes y no tiene miedo a que lo odiemos en los papeles que interpreta.

Este personaje llega a ser vil y despreciable y Denzel definitivamente lo hace muy bien siendo malo. Pero no me deja de molestar que esta película solo sea un ejercicio narcisista de su parte para demostrarle al mundo y a la academia que tan buen actor es.

En mi opinión, el resto de los actores no lo hicieron tan bien como estos dos titanes y su falta de excelencia hace que todo se sienta todavía más como una obra de teatro, pues sus actuaciones se sientes "actuadas".

Creativamente pudo ser mejor. Me hubiera gustado tener flashbacks en lugar de que solo nos contarán las historias. Y en lo personal, odié la paleta de colores con la que pintaron el filme. Todo es sepia. Y una película de tonos café no es muy atractiva.

Pero la historia si me gustó. Porque aún y siendo un relato de una familia afroamericana en los años 50s, muchos de sus retos y fallos son adoptados por nuestra comunidad latina.

Me recordó a las historias que mi abuela me contaba de cuando era joven y mi abuelo era abusivo y mujeriego, y de cómo ella tuvo que sacar adelante a sus hijos. Creo que nuestra comunidad latina aún está plagada de machismo y misoginia y ojalá la película fuera más entretenida para que más gente reflexionara con las lecciones importantes que enseña.

En conclusión, no es una película, es una obra de teatro. Cuesta trabajo entenderle si tu inglés no es perfecto. El mundo en el que viven estos personajes es muy pequeño, prácticamente un escenario. Visualmente no es muy agradable. Las actuaciones de Denzel y Violan merecen ser nominadas al Oscar. Y aunque la historia es buena, al final del día, es una experiencia fatigante.

Jovanny Evans, originario de Guadalajara, México, es un cinéfilo de corazón y panzón por convicción. Con un pasado en animación y medios digitales, Jovanny, ha sido ganador de múltiples premios Emmy y trabaja en Univision Chicago como creador de contenido digital y crítico de cine.