Ya se empiezan a prever los efectos negativos de la tensión entre ambos gigantes de la economía, tras el anuncio del gobierno asiático de aumentar los aranceles a productos estadounidenses desde el próximo 1 de junio. Lo anterior como represalia a la subida de tarifas anunciadas por el presidente Donald Trump la semana pasada. Se espera que China incremente los precios de productos como celulares, computadores y televisores, entre otros.