Preocupación por la atención médica que recibe inmigrante de Chicago en centro de detención de ICE

CHICAGO, Illinois. Celene Adame teme que su esposo Wilmer Catalán Ramírez no reciba el tratamiento médico que necesita ahora que se encuentra detenido en un centro de detención de inmigración en el condado de McHenry.

Catalán Ramírez, inmigrante indocumentado, quien fue arrestado en Chicago por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en marzo pasado, tiene necesidades médicas que necesitan ser atendidas de manera inmediata.

“Si él no recibe sus rehabilitaciones, el brazo le va a quedar inservible, eso es lo grave y lo más preocupante para mí”, cuenta Adame, quien interpusó una demanda contra ICE y la ciudad de Chicago, que incluye entre otras cosas, el trato que ha recibido su esposo desde que está en manos de inmigración.

En enero pasado, Catalán salía de un restaurante cuando fue herido de bala desde un automóvil en movimiento. El inmigrante guatemalteco recibió disparos en la cabeza, el hombro y la espalda.

A raíz del incidente, el hombre tiene una fractura en el cráneo, lesiones en su hombro derecho así como una lesión cerebral traumática y parálisis parcial en su lado izquierdo.

Según se alega en la demanda, durante su arresto, los agentes estrellaron a Catalán contra el suelo y fracturaron su hombro izquierdo, a pesar de sus súplicas de dolor y repetidas notificaciones de sus lesiones relacionadas con sus heridas.

La querella también alega que Catalán Ramírez pasa la mayor parte del día aislado en su celda en McHenry debido a su incapacidad para caminar con seguridad y que ha sido víctima de represalias por parte de los guardias del centro, que han amenazado con castigar al detenido por pedir a otros que le ayuden a vestirse y comer.

“Mi esposo está paralizado del lado izquierdo y él necesita estar las 24 horas con ayuda, porque él solito no se puede poner su ropa, ni caminar por sí solo", contó Adame.

Mala y precaria atención médica en centros de ICE

El miedo de Adame de que su esposo no reciba el tratamiento adecuado parece tener fundamento, ya que un reporte de la organización Human Rights (HRW) dado a conocer esta semana advierte que bajo el gobierno de Donald Trump podría ser peor la ya precaria e inadecuada atención médica que se ofrece a los detenidos en estos centros de detención de ICE.

Esta mala atención incluso ha terminado en muertes.

El informe, de 103 páginas de HRW, se basa en el análisis de médicos expertos independientes que analizaron 18 de las 21 muertes registradas en centros de detención de ICE entre los años 2012 y 2015 (reconocidas por la agencia), y expedientes médicos de otras 12 personas adicionales atendidas en instalaciones médicas y privadas en el país y encontró “numerosos incidentes de atención médica deficiente y peligrosa”.

“Encontramos que en siete de estas 18 muertes hubo problemas graves con la atención médica que les fue ofrecida (a los detenidos)”, cuenta Clara Long, investigadora de políticas de inmigración y fronteras de Human Rights Watch.

La causa principal de las muertes, según el reporte habría sido el cuidado médico inadecuado brindado por personal poco cualificado.

“También demoras irrazonables, personas que estaban pidiendo que se les ofreciera ayuda y no obtuvieron respuesta de ICE”, cuenta Long.

El miércoles se realizó una audiencia que se centró en el tratamiento que ha recibido Catalán Ramírez de parte de ICE y de las personas que están encargadas de brindarle cuidado de salud en el Centro de detención.

Y las autoridades determinaron que ya Catalán no será encadenado cuando sea transportado, se le brindará atención médica en español y recibirá la rehabilitación médica necesaria.

Pero el caso sigue su curso, ya que la demanda alega que a raíz del tiroteo en el que resultó herido, Catalán apareció erróneamente en una base de datos de pandilleros creada por la policía de la ciudad, lo que lo habría puesto entre las prioridades de ICE.

Catalán tendrá su próxima audiencia en corte este 31 de mayo.

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