Advierten de un posible brote de coronavirus en la cárcel del condado Cook

CHICAGO, Illinois.- Los oficiales penitenciarios y defensores de las personas encarceladas dicen que se ha hecho poco para preparar la cárcel del condado Cook para una ola invernal de casos de coronavirus, a pesar de las garantías del alguacil.

El sindicato Teamsters Local 700, que representa a casi 3,000 oficiales correccionales en la cárcel, dijo que el alguacil Tom Dart, que ahora tiene el virus, está minimizando la crisis a medida que aumenta el brote de COVID-19 en la cárcel y crece su población.

“Mientras el Sheriff Dart desfila frente a las cámaras de televisión para afirmar que ha tenido al Covid-19 'bajo control desde el principio', nuestros oficiales no están recibiendo el [equipo de protección] adecuado y se ven obligados a interactuar con los presos que no están usando mascarillas”, dijo el vicepresidente del sindicato Anthony McGee.

Desde marzo, 8 detenidos han muerto por complicaciones relacionadas con el coronavirus. Hasta el domingo, 227 personas detenidas dieron positivo por Covid-19, incluidas cinco que están hospitalizadas.

También, 72 oficiales correccionales han dado positivo al coronavirus, al igual que otros 58 empleados de la Oficina del Alguacil. Cuatro funcionarios penitenciarios y un ayudante han muerto a causa de la enfermedad. Más de 700 empleados de la Oficina del Sheriff han sido infectados desde que comenzó el brote, según los registros del condado.

El sindicato realizó recientemente una encuesta y un tercio de los funcionarios que respondieron informaron que no se les estaba dando el equipo adecuado. Más de la mitad de los oficiales penitenciarios que respondieron informaron haber sido obligados a trabajar con detenidos que no tenían mascarillas, dijo.

“El alguacil Dart ha sabido durante meses que el Covid-19 probablemente volvería a aumentar en la cárcel, pero no hizo nada para desarrollar un plan integral para proteger a los agentes penitenciarios y otras personas en la cárcel del virus mortal”, dijo McGee.

Las afirmaciones hechas por el sindicato son intentos de "sembrar agravios jugando con los miedos y traficando con mentiras", dijo Kathleen Carmody, portavoz del sheriff.

"La verdad es que la cárcel ha estado a la vanguardia en la lucha contra este virus ... liderando la nación en pruebas, rediseñando los procesos carcelarios para limitar drásticamente el contacto humano, aumentando drásticamente los esfuerzos de saneamiento y distribuyendo mascarillas y otros equipos de protección”, dijo Carmody en una declaración.

Los defensores de los detenidos en la cárcel temen que el brote solo empeore debido a las condiciones de hacinamiento.

Durante el pico de casos en la primavera, más de 1,000 detenidos y oficiales penitenciarios dieron positivo al Covid-19. Pero la propagación de la enfermedad en ese momento se vio frenada por grandes reducciones en la población carcelaria.

La población carcelaria disminuyó en un 25 por ciento en solo unas pocas semanas en abril. La reducción a unos 4,000 detenidos liberó espacio y recursos para facilitar un mayor distanciamiento social tras las rejas.

Pero a partir del lunes, la población de la cárcel ha aumentado a 5,547, casi tan alta como era antes del brote en marzo.

Reducir drásticamente el número de personas en la cárcel es la única manera de prevenir la pérdida innecesaria de vidas, dijo Sarah Staudt del Chicago Appleseed Fund for Justice.

Pero el proceso acelerado de revisión de fianzas que liberó espacio en la primavera fue una medida temporal. Los tribunales no han estado revisando las fianzas al mismo ritmo que el brote, dijo Staudt, y muchas personas permanecen en la cárcel abarrotada solo porque no pueden pagar la fianza.

“Últimamente no hemos estado revisando las fianzas de las personas para asegurarnos de que sean asequibles”, dijo Staudt. "Esto es algo que requirió atención hace mucho tiempo ... para asegurarnos de que estábamos listos para otro aumento de coronavirus".

Muchos en la cárcel están presos por delitos menores, dijo Staudt.

Según un análisis de Chicago Appleseed, con datos de la Oficina del Sheriff, más de 1,000 personas estaban encarceladas en la cárcel al 31 de octubre por cargos de bajo nivel como narcóticos, posesión de un vehículo robado, robo minorista y conducción bajo la influencia. Más de 220 fueron encarcelados por narcóticos o cannabis, y más de 40 fueron encarcelados por robo minorista.

El juez principal Timothy Evans ordenó a los tribunales a fines de noviembre que revisaran los casos para determinar si reducen los montos de la fianza en coordinación con las oficinas del defensor público y del fiscal estatal. Se dará prioridad a las personas vulnerables al Covid-19, como las mujeres embarazadas, así como a las que tienen cargos de bajo nivel y a las que no pueden pagar una fianza, según un comunicado emitido por el tribunal.

Pero el proceso de revisión de fianzas "ni siquiera tiene el mismo nivel de respuesta que tuvimos en abril", advierte Staudt, aunque se prevé que el aumento en los casos de coronavirus será más "grave que el que tuvimos en abril".

El juez principal dedicó dos salas a las audiencias de fianza de primavera porque durante la primera parte de la pandemia, no todas las salas de audiencias estaban abiertas, dijo la portavoz Mary Wisniewski.

Pero dado que todas las salas de audiencias están en funcionamiento nuevamente, los jueces pueden revisar la fianza caso por caso.

“Cualquiera es libre de presentar cualquier moción de fianza y presentarla al juez del caso. ... No es necesario tener salas de audiencias específicas dedicadas a este propósito”, dijo.

La orden reciente ordena a los jueces que revisen los casos a su propia discreción, una orden que no tiene muchos dientes, dijeron los defensores de los detenidos.

“Nada está cambiando fundamentalmente, además de un aviso que dice que preste más atención a esto”, dijo Staudt.

Los defensores de los detenidos están pidiendo a los funcionarios del condado que se basen en el proceso acelerado de revisión de fianzas que despobló la cárcel en la primavera, en lugar de reducirla.

"Sabemos qué hacer", dijo Staudt. “Aprendimos tantas lecciones de abril ... todo lo que tenemos que hacer es hacerlo de nuevo. Y ni siquiera estamos haciendo eso".

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