CHICAGO, Illinois. Durante el día, el agente David Díaz recorre las calles del distrito 19 como parte de su trabajo como oficial de policía, y por las tardes realiza una labor de voluntariado en el vecindario de Hermosa, en el noroeste de Chicago, que está transformando la vida de decenas de adolescentes.
Policía de día, instructor de béisbol de tarde: el esfuerzo de un puertorriqueño por ayudar a niños de Chicago
El agente David Díaz entrena a niños cuatro días a la semana durante su tiempo libre y de manera gratuita en el noroeste de la ciudad. Además de enseñarles todo sobre el béisbol, el oficial asegura que en sus manos tiene un gran poder de transformar vidas.

Díaz, de 56 años, entrena a niños y jóvenes en el deporte del béisbol en el parque Mozart de Avers Street. La labor la realiza en su tiempo libre y de manera gratuita.
“Entrenar con los jóvenes me da gusto. Me sacan una sonrisa cada vez que veo una buena jugada", cuenta Díaz, de origen puertorriqueño, para quien la satisfacción de entrenar a estos jovencitos va mucho más allá.
Chicago registró la tasa más alta de homicidios en los últimos dos años con 650 homicidios en 2017 y 762 en 2016. En momentos donde la ciudad tiene altos índices de criminalidad, Díaz aprovecha la oportunidad para orientar a los casi 60 niños que tiene a su cargo para que escojan el camino del bien y prefieran practicar deportes en vez de unirse a las pandillas.
Para los menores que asisten a las clases es inspirador contar con un entrenador quien es policía y por ello tienen la convicción de dar el todo por el todo.
Los chicos dice que no solo sueñan con ganar una beca deportiva en una universidad, sino con la posibilidad de algún día convertirse en un jugador de la talla de “Javy Baez”, pelotero de los Cachorros de Chicago, equipo donde el oficial Díaz se desempeñó como entrenador de categorías menores durante más de cuatro años.
“Si yo no hubiera tenido al coach David, no sé si el béisbol sería lo mismo sin él”, dice Christian Rosario, uno de sus alumnos.
Otros entrenadores y padres de familia también destacan y reconocen su labor.
"David es una persona muy importante, cuando sale de la policía viene acá cuatro días a la semana y eso no lo hace todo el mundo”, dijo Gastón López, otro de los instructores.
“Mi nene tenía problemas para expresarse y a través del deporte ha mejorado. Ha sido algo grande”, dijo Daniel Martínez, un padre de familia.
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