Ruanda acogerá inmigrantes deportados por el gobierno de Donald Trump tras un acuerdo alcanzado con Washington, anunció el gobierno del país africano este martes.
Ruanda, el país africano marcado por un genocidio, acepta recibir inmigrantes deportados por el gobierno de Trump
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump negoció varios acuerdos por los que inmigrantes fueran deportados a terceros países, entre ellos Sudán del Sur y Esuatini.
"Ruanda acordó con Estados Unidos aceptar hasta 250 migrantes, sobre todo porque casi todas las familias ruandesas han sufrido las dificultades del desplazamiento", explicó la portavoz del gobierno, Yolande Makolo a AFP.
Makolo detalló que los deportados se beneficiarían de "formación profesional, asistencia sanitaria y ayuda para la vivienda".
Sin embargo, no dio detalles sobre la llegada de los inmigrantes ni las nacionalidades de los individuos. Tampoco indicó lo que el país africano recibirá en compensación por acogerlos.
"Proporcionaré más detalles cuando estos se hayan resuelto", declaró la vocera.
Esta acción forma parte de la campaña de Trump para enviar a inmigrantes indocumentados a terceros países.
Sudán del Sur y Esuatini han recibido inmigrantes deportados por el gobierno de Trump recientemente
Con el anuncio de este martes, Ruanda se convirtió en la tercera nación africana en llegar a un acuerdo con el gobierno de Trump para aceptar a los migrantes deportados por Estados Unidos.
Las autoridades de Sudán del Sur ya se hicieron cargo el mes pasado de un grupo de ocho inmigrantes deportados de EEUU.
Los hombres eran ciudadanos de Cuba, Laos, México, Myanmar y Vietnam. Solo uno de ellos era nacido en Sudán del Sur.
Funcionarios estadounidenses dijeron en julio que los hombres habían sido condenados por delitos violentos en Estados Unidos.
Mientras que otros cinco inmigrantes indocumentados nacidos en países asiáticos y caribeños también fueron deportados a Esuatini, en el sur de África, en julio, después de que el gobierno de Trump explicara que sus propios países se negaban a acogerlos.
Los deportados eran ciudadanos de Vietnam, Jamaica, Cuba, Yemen y Laos.
El gobierno de Eswatini declaró que los hombres permanecerían recluidos en régimen de aislamiento hasta su repatriación, y posteriormente dijo que esto podría tardar hasta un año.
Expertos alertan sobre deportaciones a terceros países
Los expertos en derechos humanos han advertido que las deportaciones a terceros países pueden violar el derecho internacional al enviar a personas a países donde corren el riesgo de sufrir tortura, secuestro y otros abusos.
Ruanda, un pequeño país de unos 13 millones de habitantes, es objeto de críticas por su historial en materia de derechos humanos y en los últimos meses ha recibido cada vez más presiones por su implicación en el conflicto de la República Democrática del Congo.
Su presidente, Paul Kagamé, elegido el año pasado para un cuarto mandato con el 99.18% de los votos, es acusado por sus detractores de silenciar a toda oposición.
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