CHICAGO, Illinois- El gobernador de Texas, Greg Abbott envió a Chicago otro grupo de migrantes indocumentados sin avisar al Alcalde Brandon Johnson, por segunda vez, en los últimos meses, en un avión privado boeing 777. Un total de 355 personas llegaron al Aeropuerto de Rockford y fueron transportadas en camiones escoltados por la policía del condado de Winnebago.
Otro avión privado procedente de Texas llega con cientos de inmigrantes a Illinois
Por segunda vez, el gobierno de Texas ocupó un avión privado para enviar desde San Antonio hasta Chicago a 355 migrantes centroamericanos que buscan asilo político. Las personas llegaron a Rockford, cuando se registró una temperatura de 24° F.

El avión aterrizó en el aeropuerto de Rockford la mañana de la víspera de año nuevo, la temperatura en ese momento era muy fría y caía nieve. Este grupo de migrantes se suma a los más de 27 mil que ya se encuentran en la ciudad.
Viajaron desde San Antonio en un avión privado
boeing
777
Albert Jesús Reverol tenía como objetivo llegar a Atlanta, pero su plan cambió al ser enviado por el Gobernador de Texas en un vuelo privado a Rockford, ciudad que está a unas 90 millas de Chicago.
"Nos trajeron en un vuelo privado desde la ciudad de San Antonio, excelente trato, nos dijeron que el frío aquí iba a ser un poco fuerte y que nos teníamos que preparar para esto", Reverol Romero, originario de Venezuela a, Univision Chicago.
Su objetivo era llegar a Atlanta, pero la persona que lo iba a recibir, le dijo que ya no lo podía hacer, así que se quedará en Chicago.
"Me olvidaré de todo en esta vida, menos de mis hijos, son lo más grande que tengo, lo único que realmente importa. Mi padre murió y no lo pude despedir, así lo quiso Dios, no me voy a rendir, voy a seguir para adelante. Soy un hombre muy trabajador, no todas las personas somos iguales", dijo Albert.
La temperatura registrada el día que llegaron era de 24° F, los migrantes llevaban chamarras que les regalaron, así como mantas de la cruz roja para poder soportar las temperaturas heladas de la ciudad.

La inesperada llegada de este vuelo procedente de San Antonio, Texas, hizo que el alcalde de Chicago, Brandon Johnson dijera que la situación ya es insostenible para la ciudad. Solicita ayuda federal, ya que la situación cada vez es más difícil porque no hay espacios para albergar a tantas personas.
Hasta el momento hay 27 mil migrantes centroamericanos indocumentados que solicitan asilo a Chicago, los cuales están albergados en distintos refugios que no se dan abasto. Los residentes de la ciudad también están preocupados por la crisis que están viviendo.
"Es una bendición y una oportunidad que dios me ha dado", inmigrante venezolano
Fran Gómez, otro migrante venezolano, está dispuesto a trabajar muy duro para poder lograr permanecer en el estado y no se arrepiente de la gran travesía que tuvo que pasar para llegar a EE.UU.
"Estar acá no nada fácil y es una bendición, una oportunidad que dios me ha dado para poder lograr salir adelante. Todavía soy un chamo y quiero surgir, quiero ser alguien la vida, quiero aportar un poco de mí a esta nación".
Para Wilfrian Rojas, quien vivió en Perú durante 5 años, ahora estar en Estados Unidos lo considera una gran bendición, además de ser la primera vez en su vida que se sube a un avión.
"Eran 25 horas de viaje en autobús, pero cuando nos informaron que era un vuelo mi corazón saltó de alegría. ¡Es la primera vez que yo subo a un avión en mi vida! Estamos agradecidos con la ciudad de Chicago porque no nos tienen en la intemperie, estamos recibiendo un poco de calor".
El Alcalde solicita el apoyo federal para solucionar la crisis migratoria
En días pasados, los Alcaldes Brandon Johnson, de Chicago; Eric Adams, de Nueva York, y Mike Johnston, de Denver, tuvieron una reunión virtual en donde trataron de buscar soluciones sobre la crisis migratoria que están enfrentando y que podría colapsar la economía y administración de las ciudades.
"No podemos hacer esto solos, necesitamos el apoyo del gobierno federal", expresó el alcalde de Chicago, quien confirmó que hay 27 albergues en la ciudad que atienden a miles de migrantes que buscan asilo político.
Por el momento, Chicago no ha confirmado si existe la posibilidad de la llegada de más autobuses procedentes de Texas, pues el número de inmigrantes sigue aumentando, así como la dificultad y capacidad de mantenerlos, sobre todo sin la ayuda de fondos federales.














