CHICAGO, Illinois. Con rifas y una cena en una pizzería local, maestros y compañeros de Carlos Romero, de nueve años de edad, están haciendo todo lo posible para ayudar al pequeño y a su familia a luchar la dura batalla contra el cáncer.
Maestros y estudiantes de escuela en Aurora se unen para ayudar a niño con cáncer
Una comunidad estudiantil se une para ayudar a niño de nueve años de edad a conseguir los fondos que necesita para su tratamiento contra el cáncer.

"Aquí actuamos y funcionamos como una familia. Así que cuando una persona de nuestra familia está en una necesidad, nosotros queremos ayudarlo lo más que podamos", cuenta Jalitza Martínez, subdirectora de la escuela primaria McCleery en el suburbio de Aurora a la que Romero asiste.
Hace dos años a Romero, quien estudia tercer año de primaria, le diagnosticaron osteosarcoma, cáncer en los huesos, por lo que tuvieron que reemplazarle el fémur de su pierna derecha con una barra metálica.
Después de las 10 cirugías a las que ha sido sometido, sus pulmones también se han visto afectados y tuvieron que removerle el 50 por ciento de su pulmón derecho.
“Este año, el pasado mes de enero, fuimos dolorosamente informados que nuevamente el cáncer regresó, y de que está avanzando con mayor velocidad que antes. Hemos agotado todas nuestras opciones financieras y casi todas nuestras opciones de tratamiento. Sin embargo, aunque los guantes están desgastados no estoy dispuesto a quitármelos”, cuenta Juan Carlos Romero, padre del menor, quien ha creado una cuenta en GoFundMe para recaudar los fondos para pagar los medicamentos que su hijo necesita.
“El día que me convertí en padre entre a un ruedo lleno de desafíos, y sin importar cuantos rounds tenga que pelar nunca me daré por vencido, pelearé hasta el último momento”, Romero sobre la causa de su hijo en la página de recaudación de fondos.
De acuerdo con el padre del menor, después de tratar casi todo, los especialistas médicos le han dicho que hay una opción más, una medicina llamada Mepact. Ésta es considerada su última opción, y esta aunada a todos los otros gastos relacionados, tendrá un costo de más de 100,000 dólares.
“Esta es una cantidad colosal, pero el amor de un padre es insuperable cuando esto significa otra oportunidad de vida para su hijo”, agrega Romero.
En entrevista con Univision Chicago, el padre del menor dice que la Administración de Medicamentos y Alimentos no apruebe la medicina en Estados Unidos y Medicaid no cubre su costo. El medicamento para tratar la enfermedad del pequeño se obtiene en Europa.
"Prefieren pagar más dinero en quimioterapias que traer esta medicina que vale 100,000 dólares. Cada factura que me mandaban de la quimioterapia era por 35,000 y por 38,000 dólares", cuenta el padre del menor.
Mientras lucha por su vida, Carlitos como le dicen de cariño, sigue echándole muchas ganas a sus estudios. Su materia favorita es matématicas y su meta cuando sea grande es ser maestro.
Padre e hijo están muy agradecidos con la labor que la escuela está haciendo por ellos.
"Me hace sentir muy bien porque sé que hay personas que están ahí cuando las necesito", dice el pequeño, a quien su padre descrime como un guerrero.
Sin embargo, a Carlitos le gusta más pensar que es un superhéroe.
"Porque tengo el poder de amor. El poder del amor es enseñar como tú aprecias las cosas que las personas hacen para ti, aunque no les pides que lo hagan", cuenta el pequeño.