La familia de un joven latino baleado por la policía de Chicago exige ver los videos del suceso

Amigos y parientes de Miguel Vega cuestionan la versión de las autoridades, ya que la víctima murió de un balazo en la nuca, poniendo en entredicho el informe preliminar de los acontecimientos.

Video Persecución policial terminó en un aparatoso choque

CHICAGO, Illinois.- Los familiares de un hombre latino asesinado a tiros por la policía de Chicago en el barrio de Pilsen exigen ver las imágenes de la cámara corporal de los oficiales involucrados en el suceso.
Miguel Vega, de 26 años y padre de dos hijos, fue declarado sin vida en un hospital horas después de que la policía le disparó en la parte posterior de la cabeza el lunes por la noche.
La policía de Chicago dijo que el tiroteo ocurrió después de balazos contra oficiales cuando salían de su automóvil, que fue alcanzado por tiros. Los oficiales estaban respondiendo a una llamada de una persona sospechosa cuando notaron a cinco personas paradas en la acera y se detuvieron, dice el informe oficial.
El hermano de la víctima, Erik Vega, dijo que no cree que el occiso haya disparado y que después del trabajo "salía con gente con la que creció".
La familia de Vega dijo que era el mayor de cuatro hermanos y vivía con sus padres en el suburbio Calumet, aunque creció en la misma cuadra donde le dispararon.
"Queremos saber qué ocurrió para poder comprender y respaldar completamente nuestras historias o creencias", dijo el hermano.

La familia buscó el martes a testigos y videos de vigilancia que pudieran haber capturado el tiroteo.
La madre de Vega, María Vega, dijo que quiere "respuestas de la policía y justicia para mi hijo" y quiere ver el video de la cámara corporal.
"Si mi hijo tuvo la culpa, lo aceptaré, pero no tiene sentido en este momento", precisó.
Dos personas fueron arrestadas y otras dos permanecen prófugas después del tiroteo del lunes. La policía dijo que recuperó un arma, pero el reporte preliminar no incluyó muchos detalles, incluso no menciona si Vega fue visto disparando un arma o si alguien más en el grupo estaba armado. La declaración policial inicial tampoco decía que el coche de los agentes no estuviera marcado.
Los oficiales involucrados han sido asignados a tareas administrativas de rutina durante 30 días mientras se realiza la investigación.
Cabe señalar que todos los videos del tiroteo se publicarán a través de la Oficina Civil de Responsabilidad Policial, que está indagando este suceso. Generalmente la ciudad tiene 60 días para hacer públicos los videos relevantes.