Intentó convertirse en policía, pero lo buscaban por un asesinato

CHICAGO, Illinois. Justin Payne, de 26 años de edad, pasó de aspirante a policía a ser acusado de asesinato en primer grado y todo gracias a una verificación de referencias en su solicitud de empleo.

En octubre de 2017, Payne aplicó para ingresar a las filas del departamento de policía de New Orleans y ya había pasado varios exámenes y una verificación inicial de antecedentes penales cuando un investigador de reclutamiento comenzó a pedir referencias a los antiguos empleadores que el hombre había mencionado en su solicitud de trabajo.

De acuerdo con The New Orleans Advocate, como el trabajo anterior de Payne incluía haber manejado un camión, el verificador contactó a la policía de Chicago para comprobar la información del aspirante y fue entonces que las autoridades le informaron que Payne era sospechoso de haber asesinado a un hombre.

El joven había trabajado para Luis Peña, de 64 años de edad, quien era dueño de LL Pena Trucking Inc, una compañía de transportes al suroeste de Chicago. Peña fue encontrado muerto el 30 de diciembre de 2016.

Originalmente se creía que Peña había muerto tras ser herido de bala. Sin embargo, una autopsia realizada por el médico forense del condado de Cook determinó que había fallecido de múltiples lesiones.

Sin derecho a fianza

Después de conocer que Payne era sospechoso del delito, la policía de New Orleans le pidió que se presentara a sus oficinas con la excusa de que le darían más detalles sobre su solicitud de ingreso para el puesto de patrullero. Cuando Payne se presentó a la cita se encontró con detectives de Chicago y después de ser confrontado sobre el caso, el hombre confesó el crimen.

El jueves pasado, el condado de Cook emitió una orden de arresto por asesinato en primer grado en su contra y un vocero de la policía confirmó que Payne había sido arrestado, pero no se han dado más detalles de cuándo será enviado a Chicago.

El acusado permanece en la prisión de Orleans Parish sin derecho de fianza. Aunque un mecánico había reconocido a Payne en un video de la escena del crimen, a más de un año de los hechos, la familia del fallecido tenía poca confianza de que se esclareciera el crimen.

"Para ser sinceros, todos sentían que no se hacía mucho. La gente estaba empezando a perder la esperanza", dijo Karina Peña, una de las hijas del fallecido al medio. "Estoy feliz de que él confesó, es una buena noticia", agregó.