PILSEN, Chicago – Las puertas del Banco de Comida en Pilsen suelen estar abiertas todos los días para ofrecer alimentos a más de 130 personas, que llegan de todos los rincones de la ciudad en busca de ayuda.
“Tienen miedo de salir, pero no tienen comida”: beneficiarios dejan de ir al banco de alimentos de Pilsen
El Banco de Comida de Pilsen pensó que era por el frío por lo que menos gente acudía por sus despensas, pero al pasar los días se dieron cuenta que el problema es más profundo: hay un temor por los operativos de inmigración.

Sin embargo, en las últimas semanas, la afluencia de beneficiarios ha caído drásticamente. Hoy, no eran ni 60 las personas que acudieron a recibir una caja de despensa, una cifra alarmante para los organizadores.
“Mucha diferencia entre hoy y hace dos semanas,” comenta Verónica Saldaña, miembro del equipo de la despensa.
Los administradores del centro señalaron que al principio pensaron que la baja asistencia se debía al frío, pero pronto se dieron cuenta de que el problema era más profundo.
“Sí, hacía mucho frío afuera y pensábamos que tal vez era por eso. Pero algunos clientes se han estado comunicando con nosotros diciendo que tienen miedo de salir, pero no tienen comida.”
La preocupación de los voluntarios y empleados del Banco de Comida no solo radica en la escasez de clientes.
En el segundo piso, donde se ofrecen servicios médicos gratuitos, las sillas vacías reflejan otro vacío: el temor que han sembrado los recientes rumores sobre la posible vinculación de las despensas con las autoridades de inmigración.
El clima de incertidumbre ha afectado especialmente a las familias inmigrantes, quienes son las principales beneficiarias de estos servicios. La administración del banco de alimentos reafirma su compromiso de apoyar a toda la comunidad sin distinción.
Ante la caída de visitas, los encargados del centro están evaluando la opción de contratar más voluntarios para entregar despensas y ayudar a las familias que han dejado de asistir debido al miedo o a la falta de movilidad.
“Tenemos familias con hijos que tienen necesidades especiales y nos estamos enfocando en ellos porque no han podido salir. Los niños no están yendo a la escuela y tienen que quedarse en casa con ellos.”
¿Cómo puedes ayudar?
El Banco de Comida de Pilsen ha lanzado un llamado urgente a los voluntarios. Aquellos i nteresados en colaborar, empaquetando y distribuyendo alimentos pueden ponerse en contacto directamente con el centro a través de su página web.
Además de las preocupaciones logísticas, en los últimos días han circulado rumores de que las despensas de alimentos podrían estar compartiendo información personal de los usuarios con las autoridades de inmigración, lo que ha generado desconfianza en la comunidad.
Para aclarar estos rumores, solicitamos un comunicado a la organización Greater Chicago Food Depository, encargada de abastecer los bancos de comida en el condado de Cook. A través de su portavoz, la organización desmintió las acusaciones.
“Para ser claros, a los visitantes de nuestras despensas de alimentos nunca se les pregunta su estado migratorio para recibir ayuda.”
Además, aclararon que recientemente se recordó a sus socios que "no se recopile la dirección de la casa de un cliente de la despensa; no es obligatorio".
La información solicitada, como el código postal y la cantidad de personas en el hogar, se usa únicamente para garantizar que los beneficiarios vivan en el área de servicio asignada y para monitorear las necesidades de la comunidad.










