El abuelo hispano que recorre las calles de Chicago vendiendo paletas para poder subsistir

Con 75 años de edad, muchos dolores crónicos en sus rodillas y un exceso de azúcar en la sangre, Ananias Ocampo aún no considera retirarse de su trabajo...

Todos los días, sin importar si es fin de semana o festivo, este adulto mayor sale a vender helados en la esquina de las calles 18th y Paulina St, Chicago. No lo hace por gusto, es su única fuente de ingresos y lo único que puede hacer a su avanzada edad para intentar pagar la renta, comprar comida e ir al médico.

Su estatus migratorio tampoco lo favorece. Ocampo, oriundo de Guerrero, México, lleva más de 30 años trabajando en Estados Unidos, exactamente en el vecindario de Pilsen. Sin embargo, a pesar de sus sacrificios, no cuenta con asistencia social, pensión ni seguro médico.

Este mexicano no toda la vida se dedicó a vender helados. Desde que llegó a Estados Unidos ha trabajado como lavaplatos o en agencias de trabajo temporales, pero fue hasta hace cuatro que por su edad empezó a ser rechazado laboralmente y, ante su inminente necesidad por llevarle algo de comida a su estómago, pidió empleo como vendedor de paletas.

Y sí, tiene una jefa, Marta Ríos, propietaria de la paleteria y café Emanuel, 1915 W. 19th St., quien es consciente de las dificultades que enfrenta su empleado, y le permite faltar a trabajar cuando se siente mal: “Me entristece porque veo en él a mi papá y le digo: ‘amigo, ya no trabaje, ya está muy malito’. Pero si no trabaja, ¿cómo va a pagar su renta?”, cuenta Ríos al Chicago Tribune.

Ocampo vive solo en un pequeño cuarto que alquila en un sótano del vecindario de Pilsen. Su historia la empezaron a conocer varios residentes de la zona que se preocuparon por el futuro de su situación y decidieron buscar ayuda a través de una cuenta Go Fund Me.

"Dice que quisiera aliviarse de sus males para poder seguir trabajando, pues no hay otra opción. No cuenta con seguro médico, familia o recursos económicos para el tratamiento que requiere y dice que le da miedo pensar en cómo será su futuro el día que ya no pueda caminar o salir a trabajar", se lee en el mensaje que escribieron los vecinos en Go Fund Me.

Por el momento, la campaña lleva $1,177 de $1,500 que es la meta inicial: "El propósito de esta campaña es ayudar a Don Ananias para sus tratamientos médicos, pagar su renta y cualquier gasto que requiera en el futuro", se lee en el mensaje. "Esta es realmente una buena causa y tu ayuda será enormemente agradecida".