Denuncian a la alcaldía de Chicago por presunta discriminación ambiental

Continúa la saga en torno a una controversial recicladora asentada en un vecindario afluente, pero que está buscando mudarse al sur de la ciudad, en una zona donde viven las minorías.

Video Habitantes de East Side se oponen a que la planta 'General Iron' llegue a su vecindario

CHICAGO, Illinois.- Un par de ministros religiosos interpusieron hoy una demanda federal para tratar de detener la mudanza de General Iron al sur de Chicago.
La denuncia acusa a la ciudad de Chicago de discriminación ambiental, por haber emitido el primero de dos permisos, sin notificación pública, que permitirían a la planta recicladora dejar su sede en el afluente vecindario de Lincoln Park, en el norte de la ciudad.
General Iron busca operar en el 11600 Sur Avenida Burley, en el barrio de South Derring, con población predominantemente latina y afroamericana.
La demanda alega que la administración de la alcaldesa Lori Lightfoot se ha involucrado en el racismo ambiental al impulsar los permisos para la trituradora de metal, que ha contribuido con $750,000 para influir en los políticos del Ayuntamiento desde 2005.
La denuncia, presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Chicago, alega que la alcaldesa Lightfoot, la comisionada del Departamento de Salud Pública, la Dra. Allison Arwady y la ciudad de Chicago participaron en el racismo ambiental al ayudar a General Iron y emitir, sin aviso público, el primero de dos permisos para que la planta opere en el Distrito 10 de Chicago en 11600 S. Burley Ave. La demanda advierte que, en base a esa acción de la municipalidad, que fue muy criticada por activistas comunitarios, la "ciudad se está preparando inminentemente para emitir" el permiso final de reciclaje requerido "para evitar el escrutinio público".
La demanda alega que a pesar de que la ciudad reconoció en un informe reciente que "las comunidades de bajos ingresos, afroamericanos y latinos en los lados sur y oeste soportan una cantidad desproporcionada de la carga de contaminación de la ciudad", el Departamento de Salud Pública de Chicago "despejó el camino para la instalación de la recicladora de chatarra, lo que aumenta la contaminación del aire en el lado sureste de la ciudad, porque miembros clave del Concilio Municipal y la burocracia fueron influenciados por más de $750,000 repartidos por General Iron en el Ayuntamiento ”.
“El dinero, en Chicago, siempre habla más fuerte que las voces de los residentes afroamericanos e hispanos y eso no ha cambiado, incluso después de una elección en la que se hicieron promesas anticorrupción”, dijo el abogado Victor P. Henderson de The Cochran Firm en Chicago. “General Iron ha podido operar con impunidad porque gastó $500,000 contratando cabilderos para influir en los líderes de la ciudad y repartieron el dinero a campañas políticas como si fueran dulces”.
“Nuestras comunidades de fe, como los afroamericanos y latinos de esta ciudad, se ven obligadas a aceptar a otro vecino contaminante más. General Iron es sólo el último de una larga lista: MAT Asphalt, Hilco y Sims Metal Management”, dijo el Rev. Roosevelt Watkins III, pastor de la Iglesia Bautista Misionera Estrella Bethlehem. “En pocas palabras: el South Side obtiene el depósito de chatarra; el lado norte recibe el desarrollo residencial Lincoln Yards".