Uno de los incidentes ocurrió en una funeraria la tarde del martes dejando a 15 personas heridas. El superintendente de la policía de Chicago, David Brown, afirmó que este hecho tiene mucho que ver con la gran cantidad de pandillas y lo distribuidas que están en la ciudad. En otro caso, un menor de 3 años fue herido en la cabeza ese mismo día. La alcaldesa también se pronunció y dijo que "levantar un arma no resuelve nada".