ORLANDO, Florida.- Florida se prepara para implementar cambios significativos en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria ( SNAP, por sus siglas en inglés) que afectarán directamente a miles de beneficiarios.
SNAP en Florida: prohibirán refrescos, bebidas energéticas y dulces a partir de 2026
Florida aplicará nuevas restricciones al programa SNAP desde abril de 2026 para impedir la compra de refrescos, dulces, bebidas energéticas y postres preparados, como parte de una reforma federal impulsada por el USDA que ya incluye a otros 17 estados.
A partir del 20 de abril de 2026, los usuarios del programa ya no podrán utilizar sus beneficios para comprar refrescos, bebidas energéticas, dulces ni postres preparados, de acuerdo con una exención federal aprobada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
La medida forma parte de un programa piloto federal que otorga a los estados mayor flexibilidad para restringir la compra de productos considerados de bajo valor nutricional. Florida se suma así a una estrategia nacional que busca redirigir los fondos del SNAP hacia alimentos con un mayor impacto positivo en la salud.
Las nuevas restricciones en Florida se aplicarán a refrescos con azúcar añadida o edulcorantes artificiales, excluyendo el agua carbonatada natural y bebidas con más del 50% de jugo de frutas o vegetales.
También quedarán fuera las bebidas energéticas con altos niveles de cafeína promocionadas como estimulantes, así como los dulces y postres procesados, listos para consumirse.
Estos productos se integran a una lista de artículos que ya estaban prohibidos bajo SNAP, como el alcohol, el tabaco y los alimentos calientes preparados.
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Reforma federal y expansión a otros estados
El endurecimiento de las reglas en Florida se enmarca en una reforma federal liderada por la Administración Trump, que promueve cambios para “fortalecer la integridad” del SNAP y recuperar su enfoque nutricional. El USDA ha señalado que estas exenciones buscan garantizar que los dólares de los contribuyentes se destinen a opciones que contribuyan a mejorar los resultados de salud de los beneficiarios.
Hasta ahora, 18 estados cuentan con una SNAP Food Restriction Waiver aprobada, con fechas de implementación escalonadas a lo largo de 2026. Entre ellos se encuentran Texas, Colorado, Tennessee, Virginia, Louisiana y West Virginia, cada uno con restricciones específicas que van desde la prohibición de refrescos hasta la exclusión de bebidas endulzadas y dulces.
En Florida, el programa piloto tendrá una duración de dos años, hasta el 19 de abril de 2028. Durante ese periodo, las autoridades estatales deberán recopilar y reportar datos sobre el impacto de las restricciones, tanto en los hábitos de compra como en el gasto del programa.
El argumento detrás de estas medidas se apoya en datos recientes. Un informe del Auditor del Estado de Mississippi indica que más del 20% del gasto nacional del SNAP se destina actualmente a productos considerados comida chatarra, como bebidas azucaradas, postres preparados, botanas saladas y dulces.
El USDA ha reiterado que alienta a otros estados a presentar solicitudes de exención que respondan a sus necesidades locales, lo que sugiere que el alcance de estas restricciones podría ampliarse en los próximos años. Por ahora, Florida avanza hacia un cambio estructural en la forma en que se utilizan los beneficios del SNAP, en medio de un debate nacional sobre nutrición, acceso a alimentos y políticas de asistencia social.









