AUSTIN, Texas.- Dos restaurantes de la ciudad de Austin fueron amenazados de que podrían perder sus licencias para vender bebidas por la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas (TABC, por sus siglas en inglés) después de que anunciaron que pedirían a sus clientes pruebas de que recibieron la vacuna contra el covid-19 para que puedan comer dentro de sus establecimientos.
Negocios de Texas no pueden exigirle a sus clientes que muestren evidencia de vacunación
La Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas advirtió a dos restaurantes de Austin que podrían perder sus licencias de licor por exigir a sus clientes que proporcionen prueba de al menos una primera ronda de vacunas contra el covid-19 antes de que se les provea servicio.

Los dos restaurantes, Launderette y Fresa's, fueron alertados por primera vez por la TABC el miércoles de que estaban violando la medida SB 968, que se aprobó durante la sesión legislativa regular de este año.
Tras recibir la alerta, ambos restaurantes dijeron que ya no requerirán prueba de vacunación, pero pidieron a sus clientes a usar mascarillas.
Una cláusula de la SB 968 prohíbe a las empresas exigir a los clientes que proporcionen cualquier documentación de su vacunación para poder ingresar o recibir el servicio de esa empresa.
La medida entró en vigor el 16 de junio luego de recibir la firma del gobernador Greg Abbott.
Esto se da en medio de un alza drástica de casos de covid-19 en el estado. El gobernador Abbott dijo el miércoles que el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas estaba trabajando para desplegar más de 2,500 personal médico para ayudar a los hospitales abrumados por el creciente número de pacientes con el coronavirus.
El gobernador se ha negado a dar marcha atrás en sus políticas de covid-19 a pesar de que la mayoría de los hospitales en el estado dicen estar saturados. Las hospitalizaciones por coronavirus en Texas han aumentado en un 400% en el último mes.
Mientras, el condado Austin-Travis continúa en la etapa 5 de riesgo por coronavirus con un total de 557 personas hospitalizadas por coronavirus. Según datos del Departamento de Salud del Estado, hay solo 8 camas disponibles en la Unidad de Cuidados Intensivos en la región.








