AUSTIN, Texas.- Una familia hispana de Austin llegó a Estados Unidos con un 1 dólar en su cuenta y tras pasar años de arduo trabajo lograron cumplir su sueño americano a través de su popular tienda de piñatas en la capital texana.
“Llegamos a EEUU con 1 dólar”: familia hispana cumple su sueño americano con una tienda de piñatas
Con el crecimiento de Austin, la familia Lejarazu comenzó a verse afectada por el aumento en precios de la propiedad, pero esto no ha sido impedimento para continuar su negocio y reinventarse.

“Cuando llegamos a este país, luego de toda la travesía y todas las cosas que vives, llegamos con un 1 dólar y así forjamos el patrimonio que tenemos. A lo mejor no es mucho para muchas personas, pero para nosotros es lo que nos da de comer y nos ha sacado adelante y mantenido por más de dos décadas”, indicó Mónica Lejarazu, copropietaria de ‘Jumpolín’.
Los propietarios de la tienda de piñatas han luchado por años para mantener su cultura en la comunidad de la capital texana. En 2015, la familia estuvo involucrada en un litigio legal por la propiedad donde se ubicaba su local, el cual tuvieron que reubicar en 2020.
Con el crecimiento de Austin, la familia Lejarazu comenzó a verse afectada por el aumento en precios de la propiedad, y tras la pandemia, tuvieron que cerrar su tienda, lo que recordamos en la siguiente galería de fotos.
Sin embargo, eso no los detuvo, actualmente continúan el negocio familiar desde la cochera de su casa. Manejan sus órdenes de manera virtual y continúan generando ingresos.
“Cuando empezó la pandemia hicimos un Cuauhtémoc, que yo creo que, de todos los trabajos que hemos hecho es por el cual yo me siento muy orgullosa… No venimos de familia de artistas o artesanos, hacemos nuestro mejor esfuerzo, pero siento que si yo fuera juez, sí me daba un 10”, indicó Lejarazu.
En este Día de Acción de Gracias, la familia Lejarazu dice estar agradecida con Dios por tener salud y también por la fiel comunidad de Austin. La mujer indicó que gracias a ellos, con todo y el pasar de los años, más que su clientela, se han convertido en parte de su familia.




