AUSTIN, Texas. La Diócesis de Austin expresó este lunes su pesar por el fallecimiento del Papa Francisco. Su muerte fue confirmada por el Vaticano a través de un comunicado en el que se indicó que el pontífice “regresó a la casa del Padre” tras más de una década al frente de la Iglesia Católica.
“Un siervo bueno y fiel”: Austin despide con gratitud al Papa Francisco
La Diócesis de Austin se une al duelo por la muerte del Papa Francisco. Destacan su legado de justicia social, cercanía con los pobres y su servicio como líder de la Iglesia durante más de 12 años. Piden oraciones por su eterno descanso.
Por:Univision
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El Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, fue el primer pontífice proveniente de América y el primer jesuita en ocupar la silla de Pedro. Elegido en marzo de 2013, su pontificado duró poco más de 12 años, marcados por su compromiso con los más pobres, su defensa firme de la justicia social y su llamado constante a una Iglesia cercana a los marginados.
Un mensaje de oración y gratitud desde Austin
En un comunicado oficial, la Diócesis de Austin destacó el legado del Papa y pidió a los fieles unirse en oración por su alma.
“Nos unimos en oración agradecida por sus poco más de 12 años de fiel servicio a la Iglesia Universal como sucesor de San Pedro”, expresó el obispo local.
También subrayó el profundo amor de Francisco por la Virgen María y su cercanía con quienes viven en las periferias sociales.
“Su compromiso con la justicia social y su profundo cuidado por los pobres permanecerán como parte de sus muchos legados”, añade el texto en su página web.
El comunicado recuerda además las palabras del Papa la noche en que fue elegido, cuando saludó desde el balcón de la Plaza de San Pedro:
“Parece que mis hermanos cardenales han ido hasta el fin del mundo para traer a uno… pero aquí estamos”.
La diócesis hizo un llamado a los fieles de Austin y a personas a elevar oraciones por el eterno descanso del pontífice:
“Pedimos que nuestro Santo Padre, quien ha sido recibido en los brazos del Señor, escuche ahora las palabras: ‘Bien, siervo bueno y fiel’ (Mt 25, 21)”.
La despedida culmina con la tradicional oración de descanso: “Concédele, Señor, el descanso eterno, y brille para él la luz perpetua. Que en paz descanse. Amén.”
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Un pontificado que marcó época
Durante su papado, Francisco se ganó el cariño de millones con gestos sencillos, pero potentes: rechazó lujos, habló sin rodeos sobre las heridas del mundo y pidió una Iglesia más humilde y comprometida con la realidad de los pueblos.
Su legado, teológico, pastoral y humano, queda sembrado en el corazón de la Iglesia y en la memoria de quienes vieron en él a un pastor con olor a oveja.
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