Condenan mujer a cadena perpetua por apuñalar y matar a su hija de 5 años

Después de un juicio de dos semanas, Krystle Concepción Villanueva, de 27 años, fue condenada este jueves por asesinar a su hija de 5 años en 2017.

La mujer fue sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Villanueva fue arrestada el 5 de enero de 2017, después de que la policía fue llamada a una residencia en Kyle, Texas, donde vivía con su hija, el padre de la niña, Refugio Hernández, Jr., y los abuelos de la menor.

Según se desprende de la investigación, el abuelo llamó al 911 para informar que Villanueva lo había atacado sin previo aviso, apuñalándolo por la espalda y la cabeza, antes de que pudiera escapar de la casa.

Al llegar a la escena, el abuelo indicó que la mujer se había quedado dentro de la casa con su hija de 5 años por lo que equipos SWAT y los negociadores de crisis fueron convocados a la posible situación de rehenes.

Por su parte, Villanueva también llamó al 9-1-1 desde el interior de la residencia. Mientras la policía respondía para rodear la casa, Villanueva le dijo al operador del 911 que había matado a su hija porque "pidió cereal" y luego apuñaló a su suegro.

Cuando los operadores de SWAT se enteraron de que la niña pudo haber sido herida, irrumpieron en la casa y encontraron a la mujer desnuda en la sala, aparentemente salía de bañarse.

Villanueva fue detenida en ese momento. Cuando los miembros del equipo SWAT aseguraron la residencia, localizaron el cuerpo de la niña en una habitación.

La menor había sido apuñalada hasta la muerte y decapitada. Los agentes del Sheriff del condado de Hays llevaron a Villanueva al hospital, donde los análisis de sangre revelaron la presencia de alcohol y marihuana en su sistema.

En el juicio, el equipo de defensa de Villanueva admitió que la mujer había matado a su hija y apuñaló a su suegro, pero instó al jurado a encontrarla no culpable por razón de locura.

Villanueva afirmó que, en el momento de los ataques, ella tenía la creencia de que su hija y su suegro habían sido reemplazados por clones y tenían que ser asesinados para recuperar a sus verdaderos miembros de la familia.

Si bien las pruebas indicaron que Villanueva había sido tratada anteriormente por problemas mentales, la fiscalía señaló que todos esos tratamientos coincidían con el abuso previo de drogas.

El experto psiquiátrico de la acusada también reconoció en el interrogatorio que el consumo de marihuana puede exacerbar las condiciones mentales existentes e interferir con el tratamiento.

El jurado emitió un veredicto de culpabilidad en ambos cargos esta tarde, rechazando la defensa de locura.

El juez del Distrito Judicial Bill Henry, quien presidió el caso, condenó a la mujer a cadena perpetua sin libertad condicional por el asesinato capital de una niña menor de diez años y 20 años de prisión por el asalto agravado con un arma mortal contra el suegro.