Asesinato de cuatro jóvenes en 1991 en Austin sigue sin resolver: nueva medida busca reabrir casos similares

La ‘Ley de Derechos de las Familias de las Víctimas de Homicidios’ busca reabrir casos que llevan tiempo sin resolver y cumplen con ciertos requisitos para aplicar nueva tecnología y dar con posibles sospechosos.

Video Sigue sin resolver el asesinato de 4 adolescentes hace 30 años en Austin

AUSTIN, Texas. - La medida que busca ayudar a familias de casos sin resolver como el de cuatro adolescentes en una tienda de yogurt en Austin en 1991, espera la firma del presidente Joe Biden tras ser aprobada por congresistas esta semana.

“30 años después, recordamos a las víctimas de los asesinatos de la tienda de yogurt. Hasta el día de hoy no sabemos quién es el responsable. Este año reintroduje la Ley de Derechos de las Familias de las Víctimas de Homicidios y continuaré luchando por justicia para las víctimas y sus familias”, había publicado el representante texano Michael McCau a principios de año.

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La medida fue aprobada en el Congreso y espera la firma del presidente Biden para convertirse en ley. La ‘Ley de Derechos de las Familias de las Víctimas de Homicidios’ requerirá que las agencias federales revisen los archivos de asesinatos sin resolver si lleva tres años o más y apliquen nuevas tecnologías en busca de posibles avances. Si el investigador federal siente que conduciría a pistas probatorias, entonces se llevaría a cabo una nueva investigación completa.

Según un comunicado del senador texano John Cornyn, el proyecto de ley también facultaría a los miembros de la familia inmediata a solicitar una revisión de caso sin resolver siempre que cumpla con ciertos criterios básicos.

Lo que se sabe sobre el asesinato de cuatro jóvenes en Austin en 1991 en una tienda de yogurt

Tres décadas después del crimen, quedan preguntas sobre el misterio de quién o quiénes son los responsables de matar a las adolescentes Amy Ayers, Jennifer Harbison y su hermana Sarah, y Eliza Thomas en una tienda de yogurt en Austin.

El 6 de diciembre de 1991, Eliza Thomas, de 17 años, Amy Ayers, de 13, y dos hermanas, Jennifer Harbison, de 17, y Sarah Harbison, de 15, fueron atadas y disparadas en la cabeza en una tienda en la capital texana.

Según se informó, Eliza y Jennifer habían estado trabajando en la tienda esa noche y se estaban preparando para cerrar cuando las amigas Sarah y Amy llegaron al lugar para acompañarlas a su casa. De acuerdo con las investigaciones, autoridades creen que al menos dos hombres ingresaron a la tienda y cometieron el crimen antes de incendiar el lugar.

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A pesar de los esfuerzos de las autoridades, no se hallaron sospechosos hasta 1999. Cuatro hombres, que para el momento del crimen eran adolescentes, fueron arrestados. Dos de ellos fueron a juicio por el caso y fueron condenados a prisión. Pero años más tarde, para la sorpresa de autoridades, pruebas de ADN en muestras vaginales tomadas de las víctimas en el momento de los asesinatos no coincidía con ninguno de los cuatro hombres que habían sido arrestados por el caso.

Hasta hoy se desconoce quién pudo haber agredido a las cuatro adolescentes y autoridades buscan a los sospechosos.

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