Houston alza la voz: No Kings 2.0 vuelve a las calles de forma pacífica contra el autoritarismo

Este sábado, miles de ciudadanos volverán a llenar las calles de Houston para protestar contra el endurecimiento de políticas que consideran represivas: la presencia de agentes enmascarados en movilizaciones locales, detenciones sin orden judicial, hostigamiento a familias migrantes y una agenda que debilita derechos civiles, ambientales y sociales.

Video “Todos merecemos respeto”: manifestante en Houston sobre las políticas migratorias de Trump

HOUSTON, Texas- Houston se prepara para ser, nuevamente, una de las ciudades que le abrirá las puertas a un movimiento que rechaza la concentración del poder y defiende la democracia con firmeza.

Este sábado 18 de octubre, de 2:00pm a 6:00pm, miles de personas están convocadas frente al Houston City Hall, en 901 Bagby Street, para una nueva edición del encuentro No Kings 2.0: una demostración nacional de resistencia pacífica contra la deriva autoritaria que, según sus organizadores, amenaza los cimientos del país.

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El propósito de No kings

Nacido en las calles tras años de creciente polarización, No Kings se ha convertido en un símbolo transversal de protesta cívica. Su lema, “América no tiene reyes”, recorre desde grandes avenidas urbanas hasta plazas rurales, uniendo voces diversas bajo una convicción común: el poder debe responder al pueblo, no a los dictados del miedo, la corrupción ni el abuso.

La manifestación de este sábado busca retomar el espíritu que, en junio pasado, movilizó a miles en Houston. Aquella jornada, bautizada por muchos como “el grito democrático del verano”, coincidió con la celebración presidencial en Washington, pero acabó convirtiéndose en una muestra mundial de descontento ciudadano.

Las imágenes dieron vuelta al planeta: pancartas, cantos y comunidades enteras marchando, reafirmando que el país no pertenece a ningún hombre, sino al pueblo.

El crecimiento del movimiento de No Kings

Desde entonces, el movimiento ha crecido. Los organizadores denuncian el endurecimiento de políticas que consideran represivas: la presencia de agentes enmascarados en movilizaciones locales, detenciones sin orden judicial, hostigamiento a familias migrantes y una agenda que debilita derechos civiles, ambientales y sociales.

“No Kings no se trata solo de oponerse al poder; se trata de construir dignidad colectiva”, expresó uno de los coordinadores locales en redes sociales.

La convocatoria en Houston mantiene un principio inquebrantable: no violencia, respeto y legalidad. Los participantes están llamados a actuar dentro de los márgenes de la ley.

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No se permitirá la portación de armas, incluso las amparadas por permisos legales: “Queremos demostrar que la fuerza real no está en las armas, sino en la unidad”, sostienen los organizadores.

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