Brianna Grier murió tras caer de una patrulla en Georgia: iba sin cinturón de seguridad y con una puerta abierta

La Oficina de Investigaciones de Georgia informó los resultados de su investigación sobre la muerte de Brianna Grier. En su reporte expuso que cuando la mujer fue arrestada y esposada, los policías no le colocaron el cinturón de seguridad. Tampoco cerraron una de las puertas traseras de la patrulla.

Video Brianna Grier no murió por 'saltar' de una patrulla: no llevaba cinturón de seguridad

El 15 de julio, Brianna Grier se cayó de una patrulla en movimiento y sufrió golpes que le provocaron la muerte seis días después. La versión preliminar apuntaba a que le había dado una patada a la puerta y saltó a la muerte.

La Oficina de Investigaciones de Georgia (GBI) reportó este miércoles que Grier, de 28 años estaba esposada, pero los agentes que intervinieron con ella olvidaron colocarle el cinturón de seguridad. También se les olvidó cerrar una de las puertas de la patrulla.

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Ambos hechos, conocidos tras el análisis de las cámaras corporales de los oficiales, forman parte de la investigación del incidente, que aún no concluye.

Familia de Brianna Grier pidió ayuda para la paciente de esquizofrenia

Marvin Grier, padre de Brianna, contó que inicialmente la Oficina del Alguacil del condado de Hancock les explicó que su hija abrió la puerta de una patada y luego salió de la patrulla.

Fue la familia la que ese 15 de julio marcó al 9-1-1 solicitando ayuda para trasladar a Brianna Grier a un centro en el cual pudieran estabilizarla.

La mujer de 28 años, paciente de esquizofrenia y madre de unas gemelas de tres años, al parecer llevaba varios días sin tomar sus medicamentos.

Cuando los agentes llegaron, arrestaron a Brianna Grier, quien según la versión de la policía y la familia, se resistió.

Un arresto que se complicó: lo que revela la investigación

Estaban frente a la puerta trasera, del lado del conductor de la patrulla, cuando mujer se sentó en el suelo, negándose a subir.

Entonces, según el reporte de la GBI, Brianna Grier advirtió que se iba a hacer daño.

Uno de los agentes dio la vuelta y abrió la puerta trasera, del lado del pasajero, para intentar ingresarla en la patrulla. No lo lograron.

Regresó a la puerta trasera del lado del conductor y junto a su compañero logró subirla.

Los policías cerraron la puerta trasera del lado del conductor. La investigación reveló que el agente pensó que había cerrado la puerta trasera del lado del pasajero.

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Pero los análisis de las imágenes de sus cámaras corporales dejan claro que los agentes no tuvieron más contacto con Brianna Grier, desde que la subieron en la patrulla hasta que se cayó.

La GBI indicó que los policías que la detuvieron no le colocaron el cinturón de seguridad, a pesar de que se encontraba esposada. Además, no cerraron la puerta trasera de la patrulla, lo que repercutió en que pudiera salirse.

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