Brian Kemp ordenó el despliegue de 1,500 funcionarios de la Guardia Nacional tras violentas protestas en Atlanta

El gobernador Brian Kemp firmó una orden ejecutiva para desplegar 1.500 miembros de la Guardia Nacional para ayudar a mantener la paz en Atlanta el sábado por la noche.

Video Entre saqueos a tiendas, destrozos a edificios y patrullas: así se vivieron las protestas en Atlanta

ATLANTA, Georgia. Tras los hechos violentos registrados la noche del viernes en el centro de Atlanta, el gobernador Brian Kemp firmó una orden ejecutiva para desplegar 1,500 funcionarios de la Guardia Nacional de Georgia, para garantizar la paz y el orden.

El gobernador Kemp escribió en su cuenta en Twitter que “los líderes estatales y locales están trabajando juntos para garantizar la seguridad y mantener la paz en Atlanta. He firmado una orden autorizando a un máximo de 1.500 tropas de la Guardia Nacional a desplegarse en toda la ciudad para mantener el orden y abordar los puntos críticos de actividad ilegal ".


La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, emitió un toque de queda para la ciudad de Atlanta a partir de las 9:00 pm del sábado después de una noche de violentas protestas que sacudieron la ciudad el viernes.

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Varios manifestantes se congregaron a las afuerras de la casa de gobernador en Buckhead.

Las protestas del viernes por la noche se volvieron violentas

Lo que comenzó como una protesta pacífica el viernes por la tarde condenando la muerte de un hombre de Minneapolis a manos de la policía rápidamente se volvió violento.

George Floyd murió el Día de los Caídos después de que un oficial se arrodilló en su cuello durante varios minutos. Ese oficial, Derek Chauvin, ha sido arrestado por cargos de asesinato.

A medida que aumentaron las tensiones en Atlanta el viernes por la noche, los manifestantes se enfrentaron con la policía y quemaron varias patrullas. También rompieron ventanas y saquearon negocios locales.

El viernes por la noche, el alcalde Keisha Lance Bottoms pronunció un discurso apasionado y enojado ante los manifestantes, exigiendo que se fueran a casa y diciendo que la violencia no estaba en el espíritu de la ciudad de Atlanta.

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