Zoe Pawelczak regresó de Arizona a disfrutar el verano junto a su papá: al igual que cuando era niña, este 4 de Julio fueron juntos al tradicional desfile de Highland Park en Illinois, del cual tuvieron que salir huyendo.
"'Bang, bang'... la gente caía por todas partes”: el relato de la sobreviviente que dejó Arizona por Highland Park
Para disfrutar del verano, Zoe Pawelczak regresó de Phoenix, Arizona, a Highland Park, Illinois. Se dedicaría a crear memorias junto a su padre, residente en la ciudad, al norte de Chicago. Jamás imaginó que tuvieran que huir juntos este 4 de julio, para sobrevivir al tiroteo que dejó a siete personas muertas y más de 30 heridas.

"Estábamos justo en frente de la plaza (Port Clinton)", centro del desfile, recordó este martes la sobreviviente al tiroteo masivo durante el desfile que cobró la vida de siete personas y dejó a más de 30 heridas.
Como a las 10:20 de la mañana,"escuchamos 'bang, bang, bang, bang'", narró en entrevista con CNN y ABC.
Todos se pusieron de pie y miraron a su alrededor en busca de fuegos artificiales, pero de inmediato ella cayó en cuenta de otra realidad: "¡Esto no es pirotecnia! Estos son disparos. Simplemente agarré los brazos de mi papá tan fuerte como pude y comencé a decir con fuerza 'alguien está disparando. Alguien está disparando'".
El desespero por encontrar un refugio de las balas en Highland Park
Comenzaron a correr y, al mirar hacia atrás, buscando a su papá, Zoe Pawelczak vio "un mar de gente corriendo detrás de nosotros. Entonces, justo donde habíamos estado viendo el desfile momentos antes, vimos a una mujer baleada, asesinada”.
“La gente caía por todas partes. Algunos de nosotros intentamos romper una ventana para conseguir refugio, pero no pudimos entrar. Así que corrimos alrededor de la esquina y nos escondimos detrás de los contenedores de basura”, declaró.
Un día después, Zoe Pawelczak recordó que "los disparos no paraban, fue un ritmo constante durante un minuto, donde debe haber habido al menos 100 disparos”.
No se quedó corto su estimado, pues Christopher Covelli, portavoz de la Fuerza Especial contra Delitos Mayores del Condado de Lake, dijo en conferencia de prensa que el presunto atacante, Robert E. Crimeo, disparó en más de 70 ocasiones.
Mientras eso ocurría, la mujer y su padre permanecieron resguardados detrás del contenedor de basura.
“Después de unos 30 minutos, todos salimos a recoger nuestras llaves y carteras. Mientras estábamos en la avenida central, caminando de vuelta, la policía nos dijo que el área no era segura y que nos refugiáramos inmediatamente en un edificio”, dijo.
"Parecía una zona de guerra": la ruta del desfile tras el tiroteo masivo
En la ruta, "vimos cuerpos por toda la calle. La pierna de un hombre... llena de metralla. Otro hombre perdió su oreja. Realmente parecía una zona de guerra", confesó Zoe Pawelczak.
Finalmente llegaron a una tienda de artículos deportivos, "donde el gerente fue un verdadero héroe. Se paró junto a la puerta de cristal y nos dejó entrar a todos y ayudó mucho”.
Describió que allí "había varias personas baleadas y heridas. Nos escondimos en la tienda durante más de una hora hasta que el equipo SWAT entró y nos llevó a todos a nuestros carros”.
Pawelczak y su padre llegaron a casa y "no hemos dormido". Tampoco se cansan de dar gracias por estar vivos.
“Tengo tanta suerte de estar a salvo. Me siento tan honrada de ver a todas las personas que ayudaron y se unieron y arriesgaron sus propias vidas. Simplemente no puedo expresar las palabras de cómo fue esto, ni mis sentimientos por todas las personas que perdieron seres queridos”, concluyó.








