Viviendo en carne propia los desafíos de los inmigrantes fallecidos en la frontera
PHOENIX, Arizona – Portando cruces de inmigrantes desaparecidos en el desierto, unas 70 personas de todas partes del mundo se sumaron a una caminata de 75 millas en el sur de Arizona para manifestarse en contra de la crisis que se vive en la frontera.
Esta es la treceava vez que se realiza este recorrido por los mismos caminos que transitan los inmigrantes para entrar a Estados Unidos.
“Continuaremos hasta que ya ninguno de nuestros hermanos fallezca en su viaje al norte”, asegura la activista Margo Cowan.
Los organizadores del evento dicen que este año hay más participantes.
“Se registraron más personas y más temprano. Es un grupo grande. Queremos llamar la atención sobre los inmigrantes que están perdiendo la vida”, dice Kat Rodríguez, organizadora de “Migrant Trail”.
Los primeros tres días caminan por la calle y el desierto. Natividad Valenzuela es una de las participantes. Sus 68 años no fueron un impedimento para unirse a este largo recorrido.
“Así me animo a caminar por algunos miembros de mi familia que no tienen papeles y por ellos lo hago. Estoy muy bien. Mis compañeros se preocupan por mí y voy a terminar”, asegura Valenzuela.
Con la llegada del verano y temperaturas que superan los 100 grados Fahrenheit, aumenta dramáticamente el número de indocumentados que fallecen al cruzar hacia Estados Unidos.
Según activistas citados por la agencia EFE, más de 6,000 inmigrantes han muerto cruzando la frontera desde 1990.
Algunos de los participantes vinieron desde Los Ángeles para vivir en carne propia lo que viven miles de inmigrantes.
“No sé cómo esta gente cruza por aquí. Es tan difícil. Nosotros ya venimos cansados”, dice Saulo Padilla, un guatemalteco que participa por sexta vez en esta caminata.
La organización Fronteras Compasivas proveerá agua y comida durante el recorrido que espera terminar el próximo domingo.
Esta caminata partió este domingo 30 de mayo desde Altar, Sonora, y tiene como destino final Tucson el próximo domingo.