TUCSON, Arizona – La Patrulla Fronteriza logró el rescate de un inmigrante mexicano que se encontraba en muy malas condiciones: con los pies al rojo vivo y sus riñones a punto de colapsar, acompañado de su hermano, en pleno desierto de Arizona.
Con los pies al rojo vivo: Patrulla Fronteriza rescata en el desierto a un inmigrante mexicano lastimado
El inmigrante mexicano Jesús Alba aseguró a las cámaras de Univision Arizona que ya no podía mover los pies, por lo que el rescate llegó apenas a tiempo. Uno de los paramédicos que lo atendía aseguró que sus riñones estaba en peligro de colapsar.

Llevaban cinco días caminando por el desierto, con las desafiantes condiciones que este alberga.
Patrulla Fronteriza rescata a un inmigrante mexicano en el desierto
Se llama Jesús Alba. Aseguró a las cámaras de Univision Arizona que ya no podía mover los pies, por lo que el rescate llegó apenas a tiempo. Uno de los paramédicos que lo atendía aseguró que sus riñones estaban en peligro de colapsar, por lo que le inyectaron suero, para hidratar su cuerpo.
“Lo bueno que marcaron. Todavía les quedaba un buen tramo, y luego sin agua, sin nada, perdidos. Yo les digo que marquen, su vida vale más”, aconsejó el paramédico de la Patrulla Fronteriza Alex Ortiz.
Se refiere a que ambos decidieron llamar al 911 por el dolor en los pies por las llagas que presentaba uno de ellos. “Me iba a morir allí”, admite el hombre lastimado.
Querían llegar a California, pero...
Los inmigrantes mexicanos son originarios de Puebla, en el centro del país. Su intención era llegar a San José, California, con sus primos, pero solo avanzaron 40 millas al norte en la frontera de Sasabe, un peligroso corredor que ha visto morir a muchos inmigrantes.
Jesús Vasavilbaso, portavoz de la Patrulla Fronteriza en el sector Tucson, lamenta que a los inmigrantes les prometan un camino fácil, cuando la realidad es que los traficantes de personas los ponen en grave riesgo.
Vicente Alba, el otro inmigrante, afirmó que “el chavo” los mandó desde Altar Sonora. Asegura que tanto dolor les quitó las ganas de volver a intentar el viaje.








