PHOENIX, Arizona.- Desde que comenzó la pandemia, Janey Pearl Starks se tomó las medidas de mitigación muy en serio. Siempre usaba mascarilla al salir de casa, respetaba el distanciamiento social, lavaba las manos con frecuencia y evitaba reunirse o estar en grupos de muchas personas.

“Lo que pienso es que estaba yo con máscara a menos de dos metros de alguien que también tenía máscara pero que estaba enfermo pero que no lo sabía, era asintomático. Yo no estaba a seis pies de esa persona que después dio positiva”, cuenta Starks quien admite que bajó la guardia en ese momento al no mantener el distanciamiento social recomendado.

Fue así como esta mujer hispana de 40 años cree que se contagió. De ser una persona joven, sana y activa, Starks dice que de repente su vida cambió.

“En un minuto yo estaba bien, y a las dos horas estaba en la cama, todo me dolía. No podía caminar, no podía respirar, me mareaba”, cuenta Starks.

Su esposo también se contagió, pero presentó síntomas leves y se recuperó. Ella lo superó sin hospitalización. Aunque ya no tiene el virus, éste le dejó secuelas.

“Llevo 20 años de vegetariana, casi vegana, nunca tuve problemas del corazón, y ahora tengo problemas del corazón. Tengo tensión alta, palpitaciones, llevo muchas citas con el cardiólogo y tengo muchas más pruebas, he gastado mucho dinero”, dice Starks.

Cada vez hay mas casos de pacientes recuperados de coronavirus como Starks. Según el Dr. Pedro Rodríguez aún no se sabe a ciencia cierta todas las secuelas que puede dejar el coronavirus, pero se han identificado algunas que son comunes.

“Como la fatiga, falta de aire, la tos, dolores musculares o de las articulaciones, dolores en el pecho, dificultad del pensamiento, dolores de cabeza crónicos, y fiebres muy bajas intermitentes”, dice el doctor Rodríguez.

También hay lesiones menos comunes, pero más serias.

“Esas incluyen inflamaciones del músculo cardíaco, problemas respiratorios serios, fallas renales, insuficiencia renal, pérdida seria del cabello y una erupción que no se quita”, explica este doctor familiar.

A esos padecimientos, se le suman trastornos neurológicos y emocionales que sufren algunos pacientes recuperados del coronavirus.

“Como la pérdida del olor, del sueño, de la concentración y con memoria a corto plazo. En cuento a lo emocional o lo siquiátrico, hay depresión, ansiedad y trastorno de la personalidad”, agrega el doctor Rodríguez.

Aún se desconocen las secuelas a largo plazo, por eso doctores y expertos recomiendan evitar el contagio. Si presenta síntomas persistentes o problemas de salud luego de recuperarse del coronavirus, la recomendación es consultar con su médico familiar de inmediato.

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