PHOENIX, Arizona. - Los padres del niño de 9 años que murió tras recibir un disparo accidental de su hermano menor, enfrentan cargos de homicidio. Las autoridades afirman que intencionalmente se demoraron en llamar al 911 para limpiar la escena.
Los padres del niño de 9 años que murió tras recibir un disparo de su hermano menor enfrentan cargos de homicidio
Investigadores de la Policía Phoenix que revisaron la cronología de los hechos y el relato inicial de la madre, afirman que los padres intencionalmente se demoraron en llamar al 911 para limpiar la escena.

Investigadores del Departamento de Policía Phoenix continúan revisando la cronología de los hechos y el relato inicial de la madre.
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El menor, identificado coma Landen Lavarnia, recibió un disparo en la cabeza cuando jugaba video juegos a pocos metros de su hermano. La madre del menor, Wendy Lavarnia, de 28 años, le admitió a la policía que había dejado una pistola de 9 mm cargada sobre la cama, junto a sus hijos de 2 y 4 años, mientras buscaba el cobertor, cuando escuchó el disparo.
Además, dijo que le había permitido al menor de 2 años, ‘practicar’ tirando del gatillo cuando la pistola estaba descargada, de acuerdo con el reporte de las autoridades.
Landen fue trasladado a un hospital en estado crítico y falleció el martes en la noche, a consecuencia de la gravedad de su herida.
Cuando Wendy Lavarnia fue interrogada dijo que su marido, Kansas Lavarnia, de 32 años de edad, había salido hacer unas compras. El hombre regresó a la casa casi tres horas después de que habían llegado las autoridades.
El reporte indica que cuando lllegó, tenía una herida en el brazo, envuelta en un vendaje improvisado con cinta adhesiva transparente. La policía dijo que parecía como si hubiera llevado un destornillador al brazo para tratar de disimular una herida de bala.
Las acusaciones iniciales contra la pareja fueron enmendadas este miércoles después de que la policía alegara que antes de que Wendy Lavarnia llamara a las autoridades, la pareja había limpiado el desorden sangriento en la residencia mientras su hijo moría.
Los padres del menor enfrentan cargos de homicidio y otros cargos por abuso infantil, al dejar un arma cargada sin supervisión al alcance de los niños. El padre enfrenta otro cargo por tener un arma en su hogar cuando él específicamente lo tenía prohibido.
"Tenemos a un niño de 9 años de edad con una herida de gravedad, con un disparo en la cabeza, con una necesidad extrema para salvar su vida y la atención se retrasó. Esto definitivamente sacude su consciencia”, dijo el sargento Vince Lewis, vocero de la policía de Phoenix.
Kansas Lavarnia tiene antecedentes penales, cumplió una sentencia en una prisión en Arizona y Ohio, según documentos judiciales. Se declaró culpable de múltiples cargos relacionados de robo y amenaza. Estuvo tres años bajo custodia en Arizona y fue liberado en febrero de 2012.
Como una persona con antecedentes tenía prohibido tener armas. El admitió a las autoridades que sabía de la existencia del arma en su casa, lo cual es una violación.
Además de Landen, Wendy y Kansas Lavarnia tenía otros tres niños, de 4, 2 y una niña, que fueron entregados a un hogar de crianza temporal, informó el Departamento de Protección de Niños (DPS).
El DPS ya había tenido encuentros con la pareja después de que Wendy Lavarnia dio a luz a dos recién nacidos expuestos a sustancias en 2014 y 2015.
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