“Estamos totalmente abandonados”: clama por ayuda la familia de joven mexicano desaparecido en el desierto de Arizona

El 5 de mayo fue la última vez que la familia de Aurelio Cruz López, de 19 años, supo algo de él. Estaba en el desierto de Arizona, sin agua ni comida, en una larga travesía con la ilusión de tener una vida mejor para él y los suyos.

Video “Vamos a llegar, no se preocupen”, dijo Aurelio antes de perderse en el desierto de Arizona

Pasan los días y la familia de Aurelio Cruz López, de 19 años, sigue sin saber nada de él. El 5 de mayo fue la última vez que Araceli, su hermana, lo escuchó y le sugirió que se entregara a las autoridades migratorias, pues llevaba horas caminando en el desierto de Arizona y no tenía consigo agua ni comida.

Aurelio había decidido dejar su natal Chiapas, una de las entidades más pobres de México, que hace frontera con Centroamérica, para ir a buscar empleo a Sonora, al norte del país, frecuentemente asociado con la prosperidad. No iba solo, lo acompañaban dos sobrinos de 17 años.

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Un crimen y un desplazamiento forzado

Y es que apenas era un niño de unos 13 años cuando, el 26 de mayo de 2016, según cuenta su hermana Araceli a Univision Arizona, tuvo que huir de su comunidad en el Ejido Puebla del municipio de Chenalhó, desplazado por la fuerza por motivos políticos.

En ese doloroso episodio para la familia, no solo tuvieron que dejar su casa: tres tiros le arrebataron la vida a Guadalupe Cruz Hernández, el padre de familia, cuyo cuerpo tuvieron que dejar abandonado.

“Llegamos a la cabecera municipal a dos horas de la comunidad. Allí nos refugiamos por nueve meses hasta que nos volvieron a expulsar, por eso estamos en San Cristóbal de las Casas, Chiapas”, narra la muchacha, quien es una de las pocas hablantes de español de la familia indígena tsotsil.

El campamento en que vive la familia, narra Araceli, es un antiguo criadero de pollos. Cuenta que viven hacinados con otros desplazados, sin las condiciones de salud mínimas. Y por ello es que esperaban que el gobierno de Chiapas les ayudara a regresar a su comunidad. No sucedió.

"No se fueron por gusto, se fueron por necesidad y desesperación"

“Mi hermanito, de 19 años, y dos sobrinos míos, de 17 se fueron a buscar trabajo a Sonora. Pero alguien allí los convenció de que mejor se fueran a Estados Unidos, por la necesidad que vio en ellos. No sé cómo se fueron, sé que les ayudaron y pensaron que era fácil llegar. No se fueron por gusto, se fueron por necesidad y desesperación”, dice al borde del llanto la joven mujer, que además tiene que cuidar a una madre enferma “de hipertensión y de angustia”.

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Aurelio salió el 28 de abril rumbo a Sonora. “El 4 de mayo alrededor de las 11:50 de la noche, el muchacho llama a su hermana y le dice que iban a empezar a caminar de Altar, Sonora, hacia a Arizona, porque encontraron a alguien que les ayudaría a cruzar la frontera”, relata a Univision Arizona Julio César Pérez, abogado y activista por los derechos humanos.

“A las 3:30 de la madrugada, Aurelio manda un audio narrando que se habían encontrado con migración y que estaban huyendo. Para este momento, Aurelio y sus sobrinos ya estaban separados, pues la persona que los iba a ayudar los agrupó junto a otros migrantes.

“Horas más tarde, alrededor de las 8 de la mañana del 5 de mayo, Aurelio vuelve a comunicarse con su hermana y le dice que no tenía agua ni comida, pero que había encontrado a otro compañero de viaje y que juntos seguirían la travesía hacia Arizona. Araceli le sugiere a su hermano que se entreguen a las autoridades migratorias para no poner en riesgo su vida, pero esa fue la última vez que habló con él”, lamenta el abogado.

"Desmayado" en el desierto

Fueron entre las 3 y las 4 de la tarde del mismo día, cuando uno de los sobrinos de Aurelio, ya en manos de las autoridades migratorias, se encontró con la persona que acompañaba al indígena tsotsil, quien le dijo que él “se había quedado en el desierto, prácticamente desmayado por falta de líquido”.

La angustia comenzó allí. El abogado contactó a grupos de rescatistas, entre los que menciona a Águila del Desierto, Los Armadillos e incluso a las Madres Buscadoras de Sonora. “Me comuniqué de inmediato con el gobierno del estado (de Chiapas) y me dijeron que harían lo posible por contactar a Relaciones Exteriores (la cancillería mexicana) y localizar a Aurelio”.

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Sin embargo, el abogado sostiene que no hubo más respuesta del gobierno de la entidad, ni acercamientos con Araceli o su familia. Univision Arizona llamó por teléfono también a las oficinas del gobierno de Chiapas, pero nadie respondió la llamada.

La respuesta de las autoridades consulares mexicanas

No hay todavía información sobre su localización, pues en las coordinadas que fueron proporcionadas, la búsqueda del Programa del Migrante Extraviado no arrojó nada. También sabemos que otros grupos de búsqueda de la región no han logrado encontrarlo.

“Seguimos pendientes sobre ese caso y se mantendrá la comunicación con la familia durante este proceso”, dijo a Univision Arizona Rafael Barceló Durazo, cónsul de México en Tucson.

Araceli confirma. “me dijeron que cualquier información que tengan me la van a dar. Pero yo quiero además hacer un llamado a la comunidad, a la gente de Arizona. Yo estoy muy lejos, quisiera que el consulado o las autoridades me ayudaran para poder ir a buscarlo yo, no tengo visa ni recursos. Pero también si alguien ha visto a mi hermanito, por favor que nos informen, que nos apoyen para encontrarlo, para saber de él y terminar con esta angustia”.

“Mi hermanito no se fue por gusto. Se fue a buscar empleo, a buscar lo que le negaron en su tierra. Ahora solo queremos encontrarlo”, pide Araceli. Quien tenga información sobre el paradero de Aurelio, puede hacerla llegar a través de Univision Arizona, o comunicándose al Centro de Atención a Mexicanos (CIAM) o al Consulado de México en Tucson.

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