Miembros de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Arizona se unieron para ayudar a médicos y enfermeros que sufren la escasez de máscaras en todo el país debido a la pandemia del coronavirus.
Enfermeros de la Universidad de Arizona cosen máscaras para aliviar la escasez reportada en hospitales por el coronavirus
Personal de la facultad de Enfermería y un grupo de voluntarios en Texas se unieron para coser máscaras faciales y aliviar la escasez de estos suministros que sufren los trabajadores de la salud.

Yvette Mathesen, Paige Bravo y Terry Bailey, miembros de Steele Innovation Center de la UofA, diseñaron una máscara casera con la ayuda de Yvonne Flores y Diane Arnold, dos miembros del Ministerio Quiltyng de Corpus Christi, de acuerdo con un artículo publicado en el sitio web del Colegio de Enfermería de la Universidad de Arizona.
Su trabajo ha resultado en la distribución de cientos de máscaras desde el Banner University Medical Center hasta hospitales en Carolina del Norte.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) establece que los proveedores de atención médica deben usar máscaras caseras como bufandas o pañuelos para el cuidado de pacientes con covid-19 como último recurso porque que se desconoce su capacidad de protección. CDC recomienda precaución cuando consideren estas opciones y enfatizan que idealmente deberían usarse en combinación con un protector facial que cubra toda la cara (que se extiende hasta abajo de la barbilla).
Siguiendo estas pautas, Bravo y Mathesen junto con sus colaboradores del ministerio en Corpus Christi trabajaron en el diseño de una máscara de tela, para esto buscando recomendaciones de enfermeras locales. Una de las enfermeras les dijo que usó las máscaras de diseño elástico pero no le quedaba tan bien, no estaba suficientemente ajustado a su rostro.
El diseño actual no tiene elástico alrededor de las orejas, una característica común en las que se observan regularmente. Lo cual consideran es beneficioso porque no se daña con el uso repetido o la limpieza, es completamente ajustable y puede cubrir la máscara N95.
Bravo y Matheson han compartido el diseño abiertamente. Con la ayuda de costureros en Nuevo México, Missouri y Carolina del Norte, han terminado cientos de máscaras que están enviando a otros estados, entre ellos California. Sus colaboradores en Corpus Christi cosieron más de 100 y las donaron al Departamento de Bomberos de Drexel y a un Hospital en Vancouver, Canadá. El próximo lote será enviado al Banner UMC, en Tucson.







