PHOENIX, Arizona. - Un inmigrante mexicano buscado por secuestro en Sinaloa, México, fue deportado por las autoridades migratorias después de cumplir su sentencia en una prisión de Arizona.
Deportan a un fugitivo inmigrante mexicano acusado de secuestro
Sebastián Medina-Cuabras, alias Carlos López-Barraza, fue entregado a la custodia de la Procuraduría General de la República de México en la garita DeConcini en Nogales, Arizona. El inmigrante era buscado por un secuestro cometido en 1999.


Sebastián Medina-Cuabras, alias Carlos López-Barraza, de 39 años, fue trasladado por oficiales de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y entregado a la custodia de la Procuraduría General de la República de México y funcionarios de inmigración mexicana en el puerto de entrada de DeConcini en Nogales, Arizona, informó ICE en un comunicado.
Según la orden de arresto emitida por las autoridades mexicanas, Medina-Cuabras es buscado por un secuestro que él y otros tres individuos organizaron, prepararon y ejecutaron para pedir un rescate en agosto de 1999.
Los detalles de la orden de arresto indican que Medina-Cuabras y otros agresores secuestraron a un hombre y lo llevaron a una casa donde le vendaron los ojos, le ataron los pies y las manos.
La policía eventualmente ingresó en la vivienda y rescató a la víctima. Medina-Cuabras, huyó a Estados Unidos poco después para evitar enfrentar a un juicio por ese delito.
Medina-Cuabras fue entregado a la custodia de ICE el jueves pasado después de terminar una condena de 17 años en prisión en el Departamento Correccional de Arizona por cargos relacionados con asalto agravado.
Documentos de la corte de febrero de 2000, señalan que Medina-Cuabras estuvo involucrado en un altercado en la carretera entre él y el conductor de otro vehículo que llevaba siete pasajeros, incluyendo a seis menores.
El altercado verbal escaló al punto que Medina-Cuabras abrió fuego contra el otro vehículo, uno de los tiros impactó la pierna de un niño de 7 años. El ahora deportado intentó escapar rapidamente, pero el conductor del otro vehículo lo persiguió.
Un oficial de policía que observó la persecución siguió los vehículos y pudo detener a Medina-Cuabras. La policía encontró un arma semi-automática y una pistola en el vehículo del mexicano.
"ICE continuará deportando a aquellos que representan una amenaza para la seguridad pública, especialmente quienes han dañado a nuestros hijos", dijo Henry Lucero, director de la oficina de deportaciones de ICE en Phoenix en el comunicado. "Estados Unidos no es un refugio seguro para aquellos que están huyendo de las autoridades en sus países de origen. Estamos firmemente comprometidos para garantizar que los inmigrantes fugitivos sean regresados a sus países para enfrentar la justicia por los actos criminales que han cometido en el exterior".
El 15 de noviembre de 2012, un juez federal de inmigración ordenó que Medina-Cuabras fuera expulsado del país.
De acuerdo con el comunicado de ICE, desde el 1 de octubre de 2009, la oficina de deportaciones de la agencia migratoria se ha deportado a más de 1,700 inmigrantes fugitivos de Estados Unidos, buscados en sus países de origen por crímenes graves, incluyendo secuestros, violaciones y asesinatos.
En el año fiscal 2016, ICE realizó 240,255 deportaciones a nivel nacional. El 92 por ciento de las personas deportadas de Estados Unidos habían sido condenadas anteriormente por un delito.



