‘Bella Ciao’ en una bala: qué simboliza esta canción en el asesinato de Charlie Kirk

"Bella Ciao" nació como canto obrero en Italia y luego se transformó en himno partisano antifascista. La canción se popularizó mundialmente en protestas sociales y con la serie La Casa de Papel.

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PHOENIX, Arizona.- La frase “Bella Ciao” apareció inscrita en uno de los casquillos de bala vinculados al asesinato del activista conservador Charlie Kirk en la Universidad del Valle de Utah, el pasado 11 de septiembre. El detalle llamó la atención porque esta canción, que millones conocieron gracias a la serie española La Casa de Papel, de Netflix, ha sido durante décadas un símbolo de resistencia.

En la serie, la melodía suena en momentos clave: cuando El Profesor y Berlín, dos personajes opuestos y distantes, se reconcilian cantándola como una especie de pacto familiar y grito compartido contra el sistema. Esa escena convirtió a “ Bella Ciao” en un himno pop contemporáneo, tan popular como los overoles rojos y las máscaras de Dalí que la acompañaron.

Pero la canción no nació en la televisión. Su historia es mucho más larga. A finales del siglo XIX, en los arrozales del norte de Italia, las mondine, mujeres que trabajaban largas jornadas en agua helada, la entonaban como lamento de protesta.

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Décadas más tarde, durante la Resistencia contra los nazis y fascistas de Mussolini, se transformó en un canto partisano. Allí, la letra decía: “Oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao… el día que yo muera, llévame contigo”, palabras que resumían el sacrificio de quienes iban a luchar sin saber si regresarían.

En la posguerra, la canción se expandió por Europa y América Latina. Se escuchó en sindicatos, protestas contra dictaduras y movimientos sociales. En los 80 fue adoptada por el sindicato Soliaridad en Polonia, en Chile la entonaron opositores a Pinochet y, en años recientes, se ha cantado en marchas feministas, ambientalistas y contra líderes autoritarios en distintos continentes.

La cultura popular también la multiplicó. Además de La Casa de Papel, " Bella Ciao" ha sonado en partidos de fútbol, en videojuegos como Far Cry 6, y en incontables versiones musicales.

En Italia, la canción sigue dividiendo opiniones. Para unos, es un recordatorio del sacrificio de los partisanos; para otros, un himno demasiado vinculado al comunismo. En 2022, la cantante Laura Pausini fue criticada por negarse a interpretarla en televisión, alegando que era demasiado política.

Fuera de Italia, su carácter se ha universalizado. En Ucrania se ha cantado como resistencia a la invasión rusa; en el Parlamento Europeo, legisladores la entonaron para criticar al premier húngaro Viktor Orbán. En Argentina, grupos feministas la adaptaron a su propia lucha.

Por qué la frase “Bella Ciao” apareció en las balas del sospechoso Tyler Robinson

Ese recorrido global explica por qué su aparición en las balas del sospechoso Tyler Robinson, de 22 años, resulta perturbadora. Según la policía y el FBI, los proyectiles incautados contenían mensajes mezclados con memes, referencias a videojuegos y consignas políticas. Entre ellos, frases como “Hey fascista! CÁCHALA!”.

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Robinson fue arrestado después de que un familiar lo entregara. Enfrenta cargos de asesinato agravado y podría recibir la pena de muerte. Para las autoridades, el hallazgo de la inscripción de Bella Ciao confirma que el ataque tuvo un trasfondo ideológico.

Charlie Kirk, la víctima, es fundador del grupo conservador Turning Point USA y conocido defensor de políticas alineadas con Donald Trump. Sus críticos, especialmente sectores de izquierda, lo han tachado de promotor de ideas autoritarias o “fascistas” por su activismo en universidades, su oposición a movimientos progresistas y su defensa de un estilo de liderazgo conservador que consideran excluyente.

Así, una canción que alguna vez habló de campesinas explotadas y de partisanos en trincheras, que después se volvió fenómeno pop gracias a Netflix, terminó reapareciendo en un episodio de violencia política en Estados Unidos. Una muestra de cómo los símbolos viajan, cambian y, a veces, son apropiados de las formas más oscuras.