A la hora de hablar de los signos del zodiaco es inevitable hablar de la manera en que los hemos dividido. No sólo se pueden separar por los cuatro elementos, sino también por su naturaleza 'femenina' y 'masculina'.
Las mujeres y la astrología: cómo es la influencia femenina en el zodiaco
El importante papel que juega la mujer en el significado de los horóscopos y el zodiaco.

Esta dualidad o dicotomía de masculino y femenino es algo que no sólo existe en el zodiaco, por supuesto, sino algo que acarreamos en nuestra personalidad y vida diaria, en la que todos, a pesar del sexo o género con el que nacemos, podemos tener rasgos del otro sexo.
Esto, además de la noción que se ha perpetuado desde hace siglos de que hay cosas que son 'masculinas' y otras que son consideradas 'femeninas', una barrera que ahora sabemos bien puede ser irrelevante, ya que no todo es blanco y negro en este mundo, sino una gama de grises.
Los signos masculinos y femeninos
De cualquier manera, hablemos primero de esta curiosa separación que existe entre lo masculino y femenino en el zodiaco, siendo cómo se dividen los 12 signos en dos: están los signos 'masculinos' y también los considerados 'femeninos', de una manera que también puede dividirse como yin o yang, formando un equilibrio perfecto.
Así, están los signos impares, también considerados masculinos o de naturaleza yang, como Aries, Géminis, Leo, Libra, Sagitario y Acuario (o sea, los signos 1, 3, 5, 7, 9 y 11 del zodiaco).
Y luego están los signos pares, o de naturaleza yin, considerados los 'femeninos', Tauro, Cáncer, Virgo, Escorpio, Capricornio y Piscis (o sea, los signos 2, 4, 6, 8, 10 y 12 del Zodiaco).
Muchos preguntan si el género juega un rol en la astrología, y aunque bien podrían escribirse tesis al respecto, no podemos ignorar que varias de estas nociones de 'masculino es positivo, fuerte', 'femenino es negativo, débil' son cosas perpetuadas desde el inicio de la humanidad que no tienen por qué ser ciertas.
Lo curioso aquí es analizar el papel del género en el zodiaco, jugando con esta dualidad. Todos tenemos una energía masculina como femenina en nuestro interior, no importa qué genero seas. Todos tenemos fuerza interna y externa, nuestro lado extrovertido e introvertido, el yin y yang que se equilibra solito.
Todos tenemos características masculinas y características femeninas. Todos estamos hechos de energía masculina y femenina, porque al final lo que se trata es de crear un balance, un equilibrio, una armonía interna para lograr paz y claridad. Como el Nirvana.
Aún así, es curioso que se divida al Zodiaco entre estas dos facetas. Los signos de Fuego y los signos de Aire son denominados signos de características masculinas mientras que los signos de Agua, y los signos de Tierra son denominados signos de características femeninas.
Por ejemplo, Aries puede ser muy extrovertido y energético, mientras que Tauro es más introvertido y relajado. Géminis es más abierto y comunicativo, Cáncer es más reservado e intuitivo y así seguimos con el resto de los signos…
Se juega con esta dualidad de la naturaleza para ir construyendo o descifrando cómo es la personalidad de cada signo del Zodiaco, para comprender cómo es nuestro carácter y de ahí ir descifrando nuestros objetivos, nuestro destino, nuestras predicciones que buscamos en nuestro horóscopo diario.
Así, por ejemplo, podríamos sacar que las personas nacidas bajo el signo fuego (Aries, Leo y Sagitario), son de fuerte carácter, temperamentales, aventureros, alocados, creativos y muy extrovertidos. No obstante, los que son del signo tierra, que siguen en secuencia (Tauro, Virgo y Capricornio), son más introvertidos, centrados, reservados, responsables, analíticos y calculadores.
Los signos de aire, Géminis, Libra y Acuario, son más intelectuales, comunicativos, equilibrados, curiosos, llenos de humor y calma. Y por último, los de agua, Cáncer, Escorpión y Piscis, son ´mas emocionales, sensibles, explosivos, románticos e intuitivos. Y esto aplica tanto a hombres como a mujeres.
Los planetas y la feminidad
También se juega con el aspecto femenino y masculino en otras partes de la astrología como que, por ejemplo, Venus sea relacionado con la diosa Afrodita de la belleza, la del amor, la que le habla a la mujer...
O que la Luna sea considerada 'femenina', la regente de Cáncer, mientras que el Sol, el 'masculino', el energético, sea el regente de Leo, signo de fuego o 'yang'. Es una dicotomía interesante que forma parte de la interpretación diaria de un horóscopo.
Al final, aunque las nociones de separar por hombre o mujer, masculino o femenino, son tendencias usadas en el Zodiaco que sirven para sacar predicciones de tu horóscopo, sería un error caer en que son simplemente eso, ya que no todo es una cosa u otra, no es 100% masculino, 100% femenino y mucho menos, negativo y positivo.
El balance astrológico
El que una característica sea considerada como masculina o femenina es algo artificial que se nos impone a cada uno de nosotros desde que nacemos y nos van imponiendo: si eres niño, tendrás que ser fuerte y competitivo; si eres niña, la sensibilidad, sumisión y obediencia serán muy importantes en ti.
No se puede nada más asimilar que una cosa es femenina o solo apta para mujeres y al revés ni mucho menos perpetuar cosas como que algo es 'solo para niñas' o que los niños usan azul, las niñas rosa, porque el punto es, que todo debe resumirse en un balance, un equilibrio, ya que de esto se trata la astrología.
Todo hombre y mujer funcionamos con una energía tanto yin como yang. No podemos separarlas. Somos parte de un todo. Por estar sometidos a la dualidad (bueno, malo; derecha, izquierda), los seres humanos, sean del sexo masculino o del sexo femenino, están conformados con las dos formas de la energía.
Por eso, celebramos al final que somos una dualidad completa. Todos tenemos partes negativas y positivas, masculinas y femeninas, buenas y malas. El punto es encontrar nuestro propio equilibrio y ser una persona centrada y armoniosa.


































