Dolientes silenciosos se alinearon al paso del auto fúnebre que transportó el
ataúd de la reina Isabel, quien murió a los 96 años el pasado jueves 8 de septiembre.
El solemne viaje del domingo por Escocia se emprendió al día siguiente de que el hijo mayor de la reina fuera
proclamado oficialmente nuevo monarca, el rey Carlos
, en una fastuosa ceremonia impregnada de antiguas tradiciones y simbolismo político.
Crédito: The Grosby Group
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Este lunes por la tarde, el cortejo fúnebre saldrá de Holyroodhouse hasta la catedral de St Giles, donde habrá un servicio religioso al que asistirán miembros de la familia real, entre ellos el
rey Carlos y la reina consorte Camilla. Crédito: The Grosby Group