La niña de ‘La princesita’ se hizo millonaria por demandar a su papá: su historia es de película

El nombre de Liesel Matthews tal vez no sea muy reconocido, pero el de Sara Crewe sí: así se llamaba la protagonista de ‘La princesita’.

Dicha cinta se estrenó en 1995, le abrió las puertas de Hollywood al director Alfonso Cuarón y se convirtió en una de las más aplaudidas de aquella década.

Pero, ¿qué fue de la niña que interpretó a su personaje principal? y ¿por qué no ha aparecido en otras películas? Lo cierto es que su vida ha cambiado mucho en los casi 27 años que lleva fuera de los sets de grabación: entérate.

Liesel Matthews protagonizó ‘La princesita’

Cuando se ganó el papel de una niña desamparada luego de su padre fuera llamado a combatir en la Primera Guerra Mundial, la actriz tenía tan solo 11 años. Su única experiencia previa fue en la puesta en escena de ‘To Kill a Mockingbird’ en un teatro local de Chicago.

Si bien en los créditos de la película es Liesel Matthews, en la vida real su apellido es otro: Pritzker.

Esto significa que es heredera de una de las familias más adineradas de Estados Unidos, los fundadores de los hoteles Hyatt.

Sin embargo, la pequeña optó por no tomar el nombre de su dinastía para su debut como actriz porque mientras filmaba la película sus papás ( Irene Dryburgh y Robert Pritzker) se enfrentaban al juicio de su divorcio; Matthews fue una especie de tributo a su hermano Matthew.

Liesel Matthews hizo un par de películas después de ‘La princesita’

Si bien la mencionada cinta es la más recordada de su breve carrera como actriz, también participó en ‘Air Force One’ como hija en la ficción de Harrison Ford y ‘Blast’.

Liesel Matthews demandó a la familia Pritzker y ahora es filántropa

Tras su paso por Hollywood, la intérprete se enfocó en sus estudios superiores. Cuando llegó el momento de escoger universidad, se decantó por Columbia con la intención de buscar nuevas oportunidades como actriz en Nueva York. Sin embargo, un problema familiar la llevó a desistir de eso.

Mientras estudiaba su primer año, en el 2002, ella y su hermano demandaron a su padre y a todos sus primos, de quienes se había alejado tras la separación de sus progenitores.

Según argumentaron, la familia Pritzker había hecho tan mal uso de sus fondos de inversión que se podía considerar un fraude: pidieron que les regresaran 5 mil millones de dólares por los daños que les causaron. Ganaron el caso, aunque el arreglo económico fue de 500 millones.

El proceso legal fue muy mediático y, después de este, Liesel (ahora ya usa el apellido de su padre) decidió huir del ojo público.

Emprendió un viaje a India, donde trabajó como voluntaria de enfermería y maestra de yoga para personas con adicciones en rehabilitación. Según dijo a ‘Forbes’ en una entrevista del 2013, la experiencia le ayudó a darse cuenta de que “quizás tenía algo más que ofrecer, además de mi dinero”.

Después, se trasladó a Tanzania, donde asistió a una microfinanciera a capturar datos en una computadora, pero, al darse cuenta de las limitantes tecnológicas que tenía el lugar, su vida tomó un nuevo curso.

A su regreso a Nueva York, decidió darle un mejor uso al capital que había ganado. En el 2008, le dio a su madre 50 millones de dólares para que creara una fundación enfocada en impulsar la educación y, desde entonces, se dedica a invertir en proyectos sustentables a lo largo de todo el mundo.

Aunque lleva una vida alejada del ojo público, en el 2020 firmó junto con otros millonarios estadounidenses una carta a los candidatos presidenciales de en la que les pedían comprometerse a cobrarles más impuestos.

¿Alguna vez imaginaste la historia detrás de la niña que cautivó audiencias como 'La princesita'?