Vistiendo un traje Dolce & Gabbana, la esposa del príncipe William asistió este martes a un taller que se realizó en el hospital infantil Evelina. No había pasado ni un minuto de su llegada cuando la duquesa de Cambridge tuvo un percance con su falda; reaccionó rápido y, un tanto apenada, le regaló a los fotógrafos una enorme sonrisa.